La llamada Copa Alfa Romeo fue un efímero trofeo disputado entre el Barça y el Nacional de Montevideo a un solo partido, celebrado en Les Corts el 12 de abril de 1925. Como fuera que el encuentro acabó con empate a dos y a nadie se le ocurrió una manera de desempatar, la Copa se quedó sin propietario y en manos del representante de la marca italiana de automóviles que actuaba como patrocinador. Hoy, el nieto de aquel señor disfruta aún del trofeo en su propio hogar. Noventa y cinco años sin moverse de la familia, qué cosas tiene el fútbol. Quizás algún día Barça y Nacional deberían disputar un partido de desempate para dirimir quién se queda en propiedad aquel trofeo del 1925. Con el permiso de quien ahora lo custodia, evidentemente.

Força Barça