El 14 de febrero de 2016 el FC Barcelona fue noticia en todo el mundo. No porque ganara por 6-1 al Celta en el partido correspondiente a la 24ª jornada de Liga sino por la jugada que supuso el 4-1. En ella,
Leo Messi decide dar un pase horizontal hacia
Luis Suárez en el momento de ejecutar un penalti. El uruguayo es el encargado de convertir el balón en gol, ante la sorpresa de rivales, asistentes al Camp Nou y público de todo el planeta. El
penalti indirecto de Messi y Suárez ya forma parte de la historia.