Los partidos de la UEFA Youth League de esta temporada han recuperado una de las tradiciones instauradas en la competición que se perdió con la crisis sanitaria de la Covid-19: el tercer tiempo.

Al término de los partidos europeos del Juvenil A, la UEFA ha recuperado una acción que consiste en convocar a los dos equipos al completo, con sus respectivos cuerpos técnicos, para compartir un rato de distensión para rebajar la tensión propia de un partido de máxima competición.

En el caso del Barça – Inter de este miércoles, ambos equipos se reunieron, una vez finalizado el partido, en los jardines de La Masia. Ambas plantillas se hicieron una fotografía conjunta y los entrenadores, Òscar López y Cristian Chivu, y los capitanes, Aleix Garrido y Mattia Zanotti, realizaron un intercambio de camisetas.

Un encuentro que ya se había producido en Milán, hace una semana, después del partido entre los dos mismos equipos en el Ernesto Breda Stadio. Tanto en Milán (1-6) como en el Estadio Johan Cruyff (2-0) la victoria fue del conjunto de Òscar López, que tiene cerca la primera posición de grupo que le daría el acceso a los octavos de final.

 

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