17 de marzo de 1901: Un partido de 18 goles
El Nàstic será el primer rival del Barça en esta pretemporada. El partido se jugará el próximo sábado 12 de septiembre, a las 19 horas, en el Estadio Johan Cruyff (en directo por Barça TV+). En motivo de este amistoso, retrocedemos 120 años, concretamente a 1901, para explicar qué pasó la primera vez que el Barça salió de la ciudad para jugar un partido... Y, precisamente, fue en Tarragona.
Participante sorpresa
La Copa Macaya de 1901 fue la primera competición de fútbol en España. Contó con el FC Barcelona y tres equipos más de la ciudad, además del sorprendente Aficionados Unionistas de Football de Tarragona. El equipo de Tarragona era un misterio. De hecho, a pesar de su entusiasmo por dedicarse a este nuevo deporte, ninguno de los integrantes del equipo había visto un partido de fútbol en directo y comenzó a viajar a Barcelona para verlos y conocer cómo funcionaba.
El partido que nunca termina
El FC Barcelona tenía que jugar contra los tarraconenses el 17 de febrero. El resto de partidos se cancelaron, ya que todo el mundo quería ver en acción al intrigante nuevo equipo. Desafortunadamente, el equipo visitante envió un telegrama diciendo que estaban enfermos y que el partido debía posponerse hasta el 3 de marzo.
Llegados al día, y a pesar de que se enviaron carruajes de caballos para ir a buscar al equipo a la estación, una orquesta les esperaba en el campo para darles la bienvenida y ya estaba a punto una cena posterior al partido, el Aficionados Unionistas de Football de Tarragona no se presentó. Y el Barça ganó el partido por defecto.
¡18 goles!
El 17 de marzo, los jugadores del FC Barcelona tomaron el tren dirección Tarragona para jugar el partido de vuelta. El partido estuvo muy desequilibrado y la victoria por 0-18 supuso el mayor triunfo del Barça hasta que, en 1992, se derrotó al Smilde holandés por 20-1 en un amistoso.
El presidente del Barça Hans Gamper marcó nueve goles en ese partido, pero el resultado final no gustó mucho a los de Tarragona. Más que una maravillosa oportunidad para difundir el fútbol, se convirtió en un desastre diplomático.
La reacción
En un escrito en el diario local La Opinión, el presidente del equipo tarraconense William Tarín, que también era suizo, criticó al Barça por estar formado por "extranjeros que llevan jugando al fútbol desde muy pequeños y, por tanto, tienen mucha experiencia".
Dijo, también, que el objetivo del FC Barcelona era el de marcar tantos goles como fuera posible, una actitud que catalogó de "antideportiva", y comparó el partido contra el Barça con el que disputaron días atrás contra un otro rival, el Hispania. Porque explicó que, cuando el Hispania ya llevaba cinco goles, decidió parar y, entonces, mezclar a los equipos para ponerse a jugar un amistoso.
La respuesta
Pocos días después, el Barça publicó su defensa en la revista Los Deportes. Se mostró crítico con el hecho de que los tarraconenses no asistieran repetidamente a los partidos previstos en Barcelona, a pesar de los esfuerzos del Club, así como con la recibida "glacial" que tuvieron en su viaje al sur de Catalunya.
Y es que, a diferencia del Hispania (uno de los fuertes rivales de la época del Barça), no se les acompañó al campo. De hecho cuentan que un par de jugadores tenía que ir a recibirlos a la estación, pero ninguno de los dos apareció y el Barça tuvo que visitar solo la ciudad y buscar el camino hacia el campo.
También dicen que, de hecho, al Barça le habría encantado poder parar, pero que las normas de la competición lo prohibían. En lugar de ello, intentaron bajar el ritmo, pero igualmente terminaron ganando el partido por 18-0.
¿Se vuelven a encontrar?
Aquel equipo tarraconense sólo jugó un partido más antes de desaparecer de los registros de la época. Pero, por suerte, el fútbol terminó prosperando en la ciudad de la mano del Nàstic de Tarragona, el rival del Barça este próximo sábado.
Los archivos históricos no dejan clara la relación directa entre los dos equipos de forma oficial. Bajo el nombre de Club Gimnástico, el actual Nàstic se fundó en 1886, pero no empezó a jugar al fútbol como tal hasta 1914. Aunque no hay nada oficial, sí parece claro que existía algún vínculo entre los dos equipos, ya que William Tarín, presidente aquel 1901 del Aficionados Unionistas de Football de Tarragona, también fue presidente del Club Gimnástico.