Griezmann 2.0: Un futbolista diferencial

Griezmann 2.0: Un futbolista diferencial

Reproducimos el artículo publicado sobre el crack francés en la nueva REVISTA BARÇA, obra del periodista Àlex Delmàs

Un futbolista, Antoine Griezmann. Un lema, la vida da segundas oportunidades. Esta temporada sí, el francés vestirá la camiseta del FC Barcelona. Si bien es cierto que su llegada ha sido un camino de amor y desacuerdos, también lo es que estamos ante un jugador extraordinario. Uno de los mejores del panorama internacional.

Polivalencia

El poder ofensivo del Barça es muy alto, pero Ernesto Valverde tendrá una ventaja con el francés. Griezmann es, hoy, uno de los primeros espadas más versátil que hay en el paisaje futbolístico. Año tras año, ha ido ampliando su área de juego. Su irrupción en la Real Sociedad se originó como banda izquierda puro y su recalada en el Atlético de Madrid ya significó un cambio de posición. Pasó a tener una colocación más influyente y, situado mayoritariamente como segunda punta en un 4-4-2 clásico, se convirtió en el líder del conjunto de Simeone. El futbolista ha construido su versión 2.0 y, a base de gran rendimiento, ha incrementado paulatinamente su cuota de libertad en el campo. Su radio de expansión actual es mucho más extenso del Griezmann de hace cuatro temporadas y sus roles pueden mutar en función de las necesidades del equipo. En el sector derecho es donde se encuentra más cómodo, pero se trata de uno de los futbolistas diferenciales con mayor capacidad de adaptación a otras ubicaciones. De hecho, de los 56 partidos que disputó la última temporada en el Atlético, en 44 lo hizo como segunda punta, en ocho ocasiones fue alineado como media punta y en cuatro partió desde la derecha.

Un artista de tocar y salir

Casi nunca está estático. Toca y sale cuando la situación pide atracción para romper al espacio justo después y dejar a los contrincantes fuera de combate. Asimismo, es inteligente creándose sus propias zonas de recepción y al mismo tiempo tiene auténtica habilidad para enlazar ataques de forma muy ágil. En gran parte, por su calidad en los controles. Tanto es así que casi no tiene necesidad de regatear para desbordar. Su media de dribblings en la Liga 2018/19 fue de tan solo 0,5 por partido, registro que le situó más allá de la posición 150 en este ranking. Pero, en cambio, desequilibró como el que más. Su juego es efectivo y en pocos toques. Y esta es una de las principales razones por la que se trata de un futbolista tan difícil de marcar.

Claridad en el último tercio

Forma parte de este reducidísimo grupo de jugadores que son diferentes en la parte del campo donde las cosas cuestan más. Tiene una visión privilegiada para aclarar pasadas y su izquierda suele situar el balón justo donde toca. Suma dos temporadas seguidas como quinto mejor asistente de la Liga con un total de 18 pases de gol entre los dos cursos. También su cuota de goles es muy destacable. Y más aún si se tiene en cuenta que proviene de un club sin excesiva dosis goleadora. Buena prueba de ello es que el francés es el único jugador en la historia del Atlético que ha llegado a los 15 puntos en cinco temporadas seguidas de Laliga (dato Opta Sports). No duda en utilizar el disparo exterior cuando tiene la ocasión. Remata bien y rápido, es un gran lanzador de faltas y, contrariamente a lo que se podría pensar por su tamaño, es valiente  por arriba (1,1 duelos aéreos ganados en la Liga 2018/2019).

Antoine Griezmann

Habilidad en los "No toques"

Una de sus maniobras características y más efectivas del delantero. De los mejores jugadores del mundo adquiriendo ventajas sin necesidad de tocar el balón. Perfila su cuerpo de forma lúcida y es un auténtico maestro en los “NO toques”. Me refiero con ello a la inmensa cantidad de veces que deja correr el balón sin tocarlo para aprovechar la trayectoria del pase para regatear o ganar metros respecto al rival. Tanto es así que tiene una ratio toques-pase muy baja. Siempre está por debajo de los 1,5 contactos por pasada realizados. Por ejemplo, en los encuentros Atlético -Valencia y Real Sociedad-Atlético de la temporada anterior firmó un balance de 1,28 y 1,18 toques por pasada respectivamente. Es un jugador espectacular en eso.

Calidad en el mano a mano

Se ha convertido en un jugador más asociativo con el tiempo, pero aún conserva las prestaciones físicas para dar profundidad. A sus 28 años, mantiene este punto de chispa en la salida y mantiene velocidad en carrera media. Características que lo convierten en un elemento muy peligroso en el ataque de los espacios. Aunque hayan bajado un poco sus aventuras en la profundidad, sabe que debe prodigarse en ello ciertas veces a lo largo de un partido. Sobre todo, si las defensas rivales dan metros suficientes para que entren las diagonales de ruptura y quede en disposición de centro o gol. Y cuando esto sucede, es superfiable. Abrió el marcador hasta ocho ocasiones durante la pasada Liga, el que más lo hizo, empatado con Leo Messi. Tiene temple y suele elegir el mejor modo de superar al portero rival.

griezmann entrenament kobe

En el juego sin balón sorprenderá

Tiene capacidad para influir cuando el esférico no pasa por sus pies. Ya sea en la lectura del encuentro o en la ayuda defensiva. Interpreta bien cuando debe alejarse y cuando el equipo necesita su participación para definir jugadas en construcción. Es listo arrastrando las marcas en zonas propicias. Y es disciplinado en el repliegue cuando toca correr hacia atrás. Es difícil encontrar un futbolista que reporte tanto en el plano ofensivo y que a la vez tenga este gran compromiso defensivo. Un compromiso que sostiene con tenacidad casi todos los minutos.

Su pasado, clave para el encaje

A pesar de tratarse de uno de los mejores futbolistas de la actualidad, es lógico que haya ciertas incógnitas sobre su adaptación. El FC Barcelona es un nivel aún superior al que el jugador galo ha vivido y, aquí, su papel de líder se verá reducido. Pero su pasado puede ser clave para un mejor encaje. En el Atlético exploró tanto la zona media como la salida desde la banda derecha con autonomía. Y especialmente útil puede ser su etapa en la Real Sociedad. Sobre todo en las últimas tres temporadas en las que jugó en la posición de extremo izquierdo cerrado, cohabitando con un lateral de carril ofensivo como De la Bella. En caso de que Ernesto Valverde decida ubicarlo aquí, el contexto será calcado. Y no solo ha pasado por diferentes roles, sino por diferentes contextos competitivos. Ha sido campeón del mundo, pero también ha sobrevivido a una categoría tan dura como es la Segunda División. Sea como sea, su pasado puede ser clave para una buena adaptación al ecosistema azulgrana.

Antoine Griezmann
Força Barça
Força Barça

Relacionado Con este contenido

Cerrar artículo

Relacionado Con este contenido