50 años de la Liga de Johan Cruyff como jugador
Una de las fechas de mejor recuerdo de la historia blaugrana es el 7 de abril de 1974, día en que el Barça se proclamó campeón de Liga al ganar al Sporting de Gijón (2-4), cuando aún faltaban cinco jornadas para acabar el campeonato y después de catorce años de sequía. Esa fue una de las ligas más deseadas, precisamente porque llegaba después de catorce años de sequía. Ese día los espectadores de El Molinón pudieron ver un espectáculo soberbio, ya que el Sporting opuso una férrea resistencia a ese formidable equipo que capitaneaba Johan Cruyff. Por cierto, tan pícaro como de costumbre, al comienzo del encuentro Johan Cruyff le dijo al árbitro Segrelles: «Usted pitar bien, nosotros ganar. Y ojo porque hay un delegado de la UEFA mirando».
"¡Mamita, campeonamos!"
El partido fue muy trepidante. Aunque el primer gol de Rexach (minuto 35) fue remontado por los locales en la segunda parte con dos goles de Ciriaco (de penalti) y de Leal, una reacción impresionante del Barça en el último cuarto de hora, con “hat- trick” de Marcial, dejó el resultado final en un 2-4. Al finalizar el partido, y en medio de la desbordada euforia de los jugadores barcelonistas, el público asturiano dedicó a los campeones una ruidosa ovación. Y de entre las anécdotas que generó ese memorable día, siempre destacará la espontánea reacción del delantero peruano Hugo “Cholo” Sotil, que lo primero que hizo fue llamar a su madre para decirle una frase que pasó en la historia culé: «¡Mamita, campeonamos!».
En aquella histórica jornada el entrenador sportinguista Pasieguito presentó a este equipo: Castro, Fabián (Herrero, min. 86), Doria, Piñel, Pascual (Fanjul, min. 80), José Manuel, Leal, Ciriaco, Quini, Valdés y Churruca. Por su parte, el técnico azulgrana Marinus Michels alineó a Sadurní, Rifé, Torres, De la Cruz, Costas, Juan Carlos, Rexach, Asensi, Cruyff, Sotil (Gallego, min. 80) y Marcial. Este legendario equipo ha pasado a la historia con varios nombres, como "la filarmónica", "la máquina de hacer fútbol" o "los once hombres justos".
Celebración reivindicativa
Semanas después hubo fiesta grande en Barcelona: Fue el 14 de mayo de 1974 cuando los culers volvieron a la plaza de Sant Jaume para celebrar un título de Liga, catorce años después de la última vez. Ese día, pese a la prohibición expresa de exhibir en público la bandera catalana, media docena de senyeras aparecieron entre los congregados mientras la plantilla y los directivos azulgranas eran recibidos por el alcalde Enric Masó. Al parecer, las telas cuatribarradas proscritas habían sido escondidas en la tienda de monedas que existía en la calle Ferran. Para redondear la fiesta de reivindicación catalana, Masó, que había comenzado su discurso en castellano, cambió al catalán cuando los aficionados le reclamaron a gritos que hablara en el mismo idioma empleado antes por el presidente barcelonista, Agustí Montal.