Este uruguayo tuvo un primer año triunfante con el Barça en el que ganó la Liga 1947/48 de manera brillante. La temporada siguiente renovó el título de Liga, dejando de nuevo atrás al Valencia, y ganó la primera edición de la Copa Latina, un precedente de la Copa de Europa, enfrentándose a los campeones de Italia, Francia y Portugal.
En la Liga 1949/50, sin embargo, quedó en quinta posición, y la confianza de los jugadores y de la afición fue disminuyendo progresivamente. Finalmente fue destituido y dio paso a la era Daucik.