El triunfo del compañerismo

El Benjamín B ha dado esta Semana Santa una auténtica lección de compañerismo en el Torneo Santa Ponça Cup que se ha disputado en Mallorca. Òscar Jorquera, su entrenador, reunió a todo el grupo antes de disputar el partido de octavos de final contra el equipo del Santa Mónica y les comunicó que tanto Hugo Durán como Adriano Torres, los dos porteros, estaban con anginas y que alguien tenía que hacer de portero lo que restaba de campeonato. Todos, absolutamente todos los ocho jugadores que quedaban disponibles (Lassana Diaby también estaba con anginas y Gibert Jordana con un virus estomacal) levantaron la mano y se ofrecieron como voluntarios. Al final fue el defensa egarense Oscar Masqué quien se puso, por primera vez en su vida, bajo los palos en los partidos de octavos de final --Santa Mónica (8-0) -, cuartos de final -Córdoba (2 -1) -, semifinal -Villarreal (3-0) - y final -Recreativo la Victoria (4-0) -. "Este gesto de todo el equipo levantando la mano demuestra cómo es este equipo. Cuál es el carácter de un Benjamín B que es una auténtica piña", explica su entrenador Òscar Jorquera.

Y no le falta razón. El Benjamín B ha demostrado durante toda la temporada que es una gran familia. Un gran grupo humano que ha encarado con mucha ilusión y sacrificio una temporada que está siendo espectacular. Y es que no sólo ganaron la Liga, en el Grupo 1 de Preferente, en la última jornada disputada en el campo de la Fundación Europa sino que con el triunfo en la Santa Ponça Cup 2017 ya suman cuatro torneos ganados esta temporada (Singuerlin, Germans Oriol y Torneo de Invierno Jàbac i Terrassa). "Estoy muy orgulloso de este grupo; de cómo están jugando y de cómo se han comportado esta temporada", dice su entrenador.

Sólo un empate en toda la temporada

El equipo está a punto de alcanzar la cifra de 50 partidos disputados esta temporada de los que sólo ha empatado uno. Fue en la Liga, en la Ciudad Deportiva Joan Gamper, contra el Sant Cugat Esport A (2-2). El resto de partidos han sido victorias. "Ganar es la consecuencia de hacer las cosas bien, pero lo más importante para nosotros es el salto espectacular que ha hecho esta generación en su formación", comenta Óscar Jorquera muy satisfecho al ver cómo su equipo se unió en Mallorca más que nunca para hacer frente a las adversidades.