Stoichkov destaca el rol fundamental de las peñas

El ex jugador sigue muy unido y vinculado al movimiento peñístico. 25 años después de la Primera Copa de Europa, le preguntamos por el papel de las peñas en el barcelonismo y por esa noche mágica en Wembley, que supuso un antes y un después para el FC Barcelona.

¿Cómo definirías la tarea de las peñas del FC Barcelona?

Su tarea es fundamental. Las peñas aglutinan mucha gente que quiere al Barça y que organizan una serie de actividades cada vez mejores. Viven los colores azulgranas muy intensamente y son felices de querer y poder dedicarse al Barça.

¿Era consciente de la existencia de las peñas en su época de jugador?

Claro que sí, el apoyo de las peñas lo viví en mi época de jugador, pero todavía lo sigo notando hoy en día. Gracias a los peñistas y los aficionados, los jugadores también van creciendo como futbolistas. Cuando sientes que aclaman tu nombre y notas su apoyo al equipo, te das cuenta que tienes la obligación de esforzarse al máximo, también para ellos. Son una parte de los trofeos que se obtienen, tanto los de nivel individual como los colectivos.

Usted, incluso es presidente de honor de una peña en Málaga...

La Peña Barcelonista de Málaga me designó presidente de honor, y eso es todo un orgullo para mí. Son gente muy amable a los que considero mis amigos, que siempre me tratan con mucho cariño. Hace pocos meses que fui allí con ellos y todo el mundo me demostraba su afecto, enseñándome fotos de años atrás y recordando vivencias y momentos determinados de la historia del Barça.

¿Ha tenido otras relaciones directas con el movimiento peñístico azulgrana?

He tenido contacto con diferentes peñas y he estado presente en algunas de sus actividades. Siento mucho respeto y afecto por todas, porque todas hacen una función muy importante estén donde estén. Los peñistas viven pendientes del Barça de una manera intensa. Conozco gente que sufre y llora cuando las cosas no han ido bien, pero ellos no paran de apoyar. Son gente humilde que siempre quieren ver y compartir las emociones que da el Barça.

Desde fuera, ¿cómo se ve la función de las peñas que están en el extranjero?

No es fácil hacer peñas fuera del territorio catalán o español, y poder ir manteniendo su actividad. Aquí en Miami hay una y nos encontramos a veces para ver algunos partidos o para comentar la actualidad futbolística. No hay duda de que el Barça tiene un gran eco internacional, con muchos aficionados en todo el mundo, y las peñas ayudan a querer este Club.

¿Es más difícil ahora poder mantener el contacto de los jugadores con los aficionados?

Es muy difícil para los jugadores actuales. Los ex jugadores tenemos más tiempo libre y para nosotros es más fácil poder asistir a eventos con los aficionados o peñistas, pero la verdad es que se deberían encontrar algunas situaciones en las que los jugadores pudieran acercarse más a la gente. Sería una manera de devolver parte del afecto y del apoyo que ellos nos dan.

Hace 25 años de la final de Wembley 92. ¿Qué recuerdos guarda?

Como jugador que vivió aquella final sobre el terreno de juego, poder levantar una Copa de Europa es un hecho muy bonito e importante. Fue un momento lleno de emoción, pero de ese día yo me quedo con la gente que estaba en Wembley y que pudo celebrar ese éxito. Veinte o veinticinco cinco mil seguidores que viajaron horas y horas para poder estar en Wembley aquel 20 de mayo. No se me podrá olvidar la felicidad de la gente, que después de sufrir tanto durante el viaje y el partido, al final pudo gritar: "Campeones, campeones".

¿Cómo valora el proyecto Barça Legends y su participación?

Todo suma, y ​​toda presencia del Barça es siempre positiva para ir extendiendo barcelonismo en todo el mundo. Personalmente, siempre me gusta ponerme la camiseta azulgrana. Jugué con el equipo de ex jugadores del Barça Legends en México y me lo pasé muy bien disfrutando del fútbol con los antiguos compañeros y amigos.