La de este martes ha sido una jornada muy especial para más de 2.000 niños y niñas, que han asistido en el Palau Blaugrana a un entrenamiento de puertas abiertas del Barça Lassa de balonmano. Los más pequeños han podido disfrutar de una mañana llena de sorpresas, juegos y fiesta junto a sus ídolos.
La jornada, organizada por el Club y el Consell de l'Esport Escolar de Barcelona (CEEB), ha comenzado con una presentación sorpresa de los jugadores azulgranas. Y es que algunos han salido a la pista por el túnel de vestuarios, como lo hacen normalmente, pero otros lo han hecho desde las bocas de acceso a las gradas. Así, los asistentes han ido viendo como los jugadores aparecían por sorpresa sobre la pista. Todos ellos han lanzado balones al público, y después han hecho los ejercicios de calentamiento sobre el parquet.
Una vez preparados, y con las Cheerleaders amenizando los descansos, los jugadores se han dividido en dos equipos y han disputado un partidillo, dirigido por árbitros profesionales (Álvaro López y Miquel Motaner). Al terminar el partido ha llegado la gran sorpresa para los asistentes, ya que algunos de ellos han cazado unas camisetas con distintivos de colores, que les daban el acceso a la pista para participar en varios juegos con los jugadores. Algunos han lanzado penaltis a Gonzalo Pérez de Vargas y Borko Ristovski, y otros han hecho puntería con el resto de la plantilla.
Por último, y con la fotografía de familia hecha sobre la pista, todos los jugadores han firmado autógrafos, balones y camisetas. Una jornada que los más pequeños recordarán durante mucho tiempo, y que ayudará a que el balonmano gane presencia en las escuelas gracias al CEEB.
