Sin duda, la presión externa generada por la despedida de Cruyff y las fuertes críticas a su sistema de juego dificultaron que Bobby Robson tuviera una temporada plácida. Con todo, el técnico inglés respondió con títulos a todos estos inconvenientes.
El equipo logró la segunda plaza en la Liga, ganó la Recopa de Europa ante el PSG (1-0) y conquistó también la Copa del Rey ante el Betis (3-2) en una final inolvidable en el estadio Santiago Bernabéu. También fueron inolvidables los cuartos de final de esta última competición contra el Atlético de Madrid, con una remontada épica en el Camp Nou (5-4). A pesar de los éxitos deportivos, Louis van Gaal fue contratado para dirigir al Barça las temporadas siguientes. Bobby Robson, que superó con nota su etapa en el banquillo azulgrana, asumió, con la llegada del técnico holandés, un lugar en la secretaría técnica del Club.
Robson abandonó la entidad barcelonista en el verano de 1998, después de haber aceptado una tentadora oferta de uno de sus ex equipos, el PSV Eindhoven. En estos dos años en el Club, el técnico inglés, que el curso 1996/97 supo sacar rendimiento deportivo al juego estelar de un joven y efectivo Ronaldo Nazario, se ganó el afecto y la estima de la afición culé.
El 31 de julio de 2009, a los 76 años, murió tras una larga enfermedad.
