Joan Morral, historia viva del Barça

Joan Morral, historia viva del Barça

Es el exfutbolista de más edad que ha jugado un partido oficial con el Barça. Cien años le contemplan, y hace más de ochenta que vistió de blaugrana

El camino de Joan Morral Tarrés en el FC Barcelona fue corto, pero no por su voluntad. Le tocó ser joven durante los difíciles años de la Guerra Civil, mientras era jugador canterano azulgrana y, una vez acabado el conflicto, cuando el Club agonizaba, se vio obligado a cambiar de camiseta. En cualquier caso, hoy tiene el honor de ser el exfutbolista vivo de más edad que ha vestido la camiseta del Barça en partido oficial. Poca broma. Nacido el 29 de junio de 1921, el año pasado cumplió 100 años y lo celebró como es debido, rodeado de la familia. Culé hasta el tuétano, es socio desde que se inauguró el Camp Nou, exactamente desde el 1 de octubre de 1957, hace más sesenta años. Morral, historia viva azulgrana, nos recibe en su casa. Su testimonio no tiene precio.

Llegó al Barça cuando era adolescente, en 1935, procedente del Tres Torres, un equipo de su barrio, Sarrià. Faltaba poco para que estallara la guerra, eran tiempos muy duros. Durante los primeros meses de la contienda jugó en el infantil, juvenil y en el equipo reserva azulgrana. “Nos levantábamos muy temprano para poder entrenar de seis a ocho de la mañana, porque después teníamos que ir a la escuela. Entrenábamos donde ahora se encuentra el edificio de La Caixa, en la Diagonal. Nuestro entrenador era el señor Ramon Llorens. Casi no veíamos, sólo teníamos una lámpara a cada lado del campo”, rememora, todavía lúcido, pero con las dificultades propias de quien ha vivido más de un siglo.

_GPF5720

En 1938, cuando tenía 17 años, con la competición estatal parada y el Club en descomposición por la diáspora provocada tras la gira por México y Estados Unidos de 1937, Joan Morral debutó en el primer equipo azulgrana, a las órdenes de mister Patrick O’Conell. “Le gustaba trabajar con los jóvenes y a mí me apreciaba mucho. Siempre nos hacía dar vueltas al campo antes de cada entreno, porque la preparación física era muy importante para él. ‘Tiene que correr la pelota, no usted’, decía”. Morral, en un ejercicio de memoria envidiable, no olvida que entabló amistad con Josep Badrina, “aquel lateral izquierdo que, ya veterano, no hizo la gira por México”.

Invitado a dejar el Barça

Jugaba de interior derecho, era un futbolista eléctrico, con nervio, pero confiaba en su técnica. Si hay que compararlo con algún jugador posterior a él, le vienen a la cabeza los dos Luis Suárez. Quizás por la figura del gallego y por la garra del uruguayo. De hecho, sigue siendo un hombre cargado de energía. El caso es que con el primer equipo azulgrana disputó tres partidos amistosos y 12 oficiales, correspondientes a la Liga catalana de 1938, que ganaría el Barça. Morral se perdió sólo cuatro jornadas de la competición y firmó seis goles. Su último partido en el FC Barcelona fue un derbi, en el campo del Espanyol, y se resolvió con un contundente 2-6. Era el 14 de agosto de 1938.

Precisamente su siguiente destino fue el club blanquiazul. Pero no cambió de camiseta por gusto, ni mucho menos: una vez terminada la guerra, Morral, promesa del fútbol catalán, fue invitado a cambiar el Barça por el Espanyol y no pudo hacer nada. “Vinieron tres veces a mi casa. Las dos primeras no quise saber nada. Por último, me sentaron y me insinuaron que fichara por el Espanyol, porque el Barcelona estaba cerrado. Francesc Jover, el presidente de la federación catalana, me puso un contrato sobre la mesa y me dijo: ‘si quiere seguir jugando a fútbol, ​​firme esto’.” Corría el año 1939 y Joan Morral tenía 18 años.

_GPF5717 jugada

Una lesión en la rodilla lo retiró

En el Espanyol, Morral no jugó apenas. Volver al Barça no fue una opción, aunque nada le hubiera gustado más. El caso es que el servicio militar le llevó a Figueres y que allí jugó como cedido. “Se llevaron muy bien conmigo”, asegura en referencia a la UE Figueres. Sea como fuere, fue en el club ampurdanés donde sufrió la lesión en la rodilla derecha que acabaría obligándolo a dejar el fútbol con sólo 28 años. “El doctor Cabot me dijo que no tenía arreglo. La rodilla me hacía agua. Al final me dio una bombilla para que la calentara, que todavía conservo”. Del Figueres fue al Europa y, más tarde, al Vilanova y al Tàrrega, antes de retirarse.

No fue a la guerra por muy poco

Joan Morral se ahorró participar en la Guerra Civil por muy poco. Le habría tocado ir al frente del Ebro, donde muchos jóvenes catalanes perdieron su vida, pero la suerte estuvo de su lado. “Estaba preparado para ir al frente del Ebro, porque pidieron que fuéramos los del primer semestre de mi quinta. Los que habían nacido en los días previos a mí fueron. Yo no, por un pelo. Cuando los nacionales entraban por el Tibidabo, vino un capitán y me dijo: ‘Márchese a casa, que la guerra se ha terminado’.

_GPF5738
Força Barça
Força Barça

Relacionado Con este contenido

Cerrar artículo

Relacionado Con este contenido