Aprender en el Barça, un elemento diferencial

Aprender en el Barça, un elemento diferencial

Carles Cuadrat llegó al Barça con 10 años y terminó debutando con el primer equipo. Esta es su historia

Para muchos niños jugar en el Barça es algo inimaginable. Eso idílico que sueñan mientras juegan a fútbol en el recreo. Uno de esos privilegiados que consiguió jugar y crecer en el Club ha sido Carles Cuadrat, exjugador azulgrana y miembro de la Agrupación de Jugadores del FC Barcelona.

Cuadrat llegó al FC Barcelona con 10 años. Desde entonces pasó por todas las categorías del Club llegando a debutar con el primer equipo en 1988 en dos amistosos en el Camp Nou. Lo hizo de la mano de Luis Aragonés. Sin embargo, asegura que ahora como entrenador ha cumplido todos aquellos sueños que tenía como joven futbolista de La Masia.

Vínculos inolvidables

De su paso por la Masía, Cuadrat recuerda los años de juvenil en los que ganó la Copa del Rey a las órdenes de Carles Rexach los años 1986 y 1987. Los que también guardan muy buenos recuerdos son sus buenos amigos y excompañeros Aureli Altimira y Jordi Roura, entrenadores del primer equipo entre 2009 y 2013. Roura recuerda aquel equipo juvenil como "extraordinario". Y destaca que "aunque la vida nos ha llevado a otros lugares, yo creo que aquellos años en el juvenil nos marcaron a todos". Con Altimira también coincidió trabajando en la gestión del fútbol base del Barça y del Gavà. Así como también en su etapa universitaria. Durante su paso por la carrera de INEF, Carles Cuadrat tuvo el primer contacto con el mundo del marketing y la moda, algo que le ha acompañado durante toda su carrera. "Cuando estaba estudiando INEF vino un equipo de producción que necesitaba hacer un anuncio de televisión para una colonia deportiva, necesitaban un chico que supiera hacer muy bien una chilena. Yo siempre he estado vinculado al fútbol, ​​entrenando a niños, he estado en el fútbol base del Barça, he estado de director deportivo del fútbol base del Gavà, pero al mismo tiempo, de vez en cuando hacía algún anuncio. Y una vez más lo tengo que agradecer a mi formación en el Barça y a la posibilidad de que gracias al hecho que el fútbol era mi pasión y estudiara INEF pudiera tener un tiempo para trabajar en el mundo de la publicidad y vivir experiencias muy interesantes. "

Éxito Internacional

Sería en 2009 cuando emprendería su trayectoria en los banquillos. A partir de ese momento y hasta su retirada en 2013, acompañaría como preparador físico a Frank Rijkaard, exentrenador azulgrana, por los banquillos de Galatasaray y la selección de Arabia Saudí. De 2014 hasta 2017 se convirtió en la mano izquierda de su gran amigo Albert Roca, quién había sido segundo entrenador de Rijkaard en los proyectos anteriores. El tándem que formaban los catalanes les llevó por las banquetas de la selección de El Salvador y el Bengaluru FC de la liga India. En 2017 su compañero Albert Roca decidió dejar el club y Carlos Cuadrat se erigió como primer entrenador del Bengaluru estableciendo varios records y conquistando en 2019 el título de la Superliga India.

Un viajero

El ahora ex entrenador del Bengaluru FC explica que "uno de los estímulos que a mí me ha hecho estar tanto tiempo fuera en el extranjero son estos torneos a los que íbamos cuando éramos pequeños, que nos tocaba jugar en Francia, Italia" y destaca la belleza de poder compartir estas experiencias "Que bonito, ¿no? Cuando vives cosas fuera después encontrarte con los amigos y explicarlo". Sin embargo, Cuadrat tras una década trabajando en el extranjero, ha decidido dejar el país asiático y volver a casa. "Hace 10 años que trabajo en el extranjero y la India ha sido un país que ha durado bastante y que quizás es tiempo de probar otras cosas".

La Agrupación como punto de reencuentro

Cuadrat destaca que gracias a ser miembro de la Agrupación ha "podido volver a jugar en el Camp Nou después de muchos años sin hacerlo. He tenido partidos allí inolvidables. Cuando te plantas con 50 años y tienes la ocasión de jugar un partido en el césped del Camp Nou te vienen un montón de memorias. Es muy bueno para un club tener esta vida social". Además, destaca la importancia de las conexiones y los reencuentros que permiten los cursos y las formaciones de la Agrupación. "Realmente, la Agrupación hace una tarea fantástica. Recuerdo que en los años 90 había dos chicos que fueron jugadores míos y hace nada coincidimos en un curso de inglés en línea, e íbamos viendo las caras e íbamos recordando aventuras de aquella época. Realmente, yo le estoy muy agradecido al Club, porque te permite hacer un montón de actividades que te transportan a épocas fantásticas y te vuelven a permitir interactuar con gente que hacía mucho tiempo que no veías".

Força Barça
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