Ha llegado a parecer casi imposible, pero, finalmente, ha llegado el día de la final de la Copa de la Reina 2019/20. Aplazada en su día por el estallido de la crisis de la Covid-19, el Barça tendrá en La Rosaleda la oportunidad de cerrar una temporada histórica. Si ganara al sorprendente EDF Logroño sería el Rey de Copas absoluto (7), lograría el doblete por tercera vez y cerraría un curso con cuatro títulos, sumando la Liga, la Supercopa de España y la Copa Catalunya.
Dos años y medio han pasado desde el inolvidable gol de Mariona en Mérida que significó la última Copa del equipo y casi siete años desde el último doblete. El reto, pues, es grande para el conjunto que dirige Luis Cortés, que lleva un inicio de temporada estelar tanto en juego como en resultados.
Enfrente, sin embargo, tendrá a un EDF Logroño que es la gran revelación del torneo. Es su primera final, un bálsamo en una temporada en la que se ha visto en la parte baja de la clasificación de la Liga y ha tenido que relevar al entrenador. En el precedente más reciente, hace una semana en Liga, el duelo se resolvió con un ajustado 0-2 en La Rioja.
