Jugar en el FC Barcelona Femenino fue una reivindicación

Jugar en el FC Barcelona Femenino fue una reivindicación

Emprendedora, activista y deportista, repasamos la trayectoria de la exjugadora blaugrana Mònica Ballús

Apasionada por los deportes y cargada de ambición, Mònica Ballús decidió desde bien joven que cambiaría el relato de los hitos deportivos. Quería soñar a lo grande y así poder lograr todo aquello que sus ídolos masculinos habían alcanzado. Eso sí, con un objetivo muy claro, convertirse en un nuevo modelo para todas aquellas niñas que, como ella, habían crecido sin referentes femeninos.

Con tan solo 17 años pasó a la acción y empezó a desafiar todos los clichés y tópicos de la sociedad. Fichó por el FC Barcelona femenino de fútbol, se licenció de 3 carreras a la vez y con 23 años llevó a cabo diferentes proyectos de ingeniería en el Amazonas. Su afán de retos la llevó a convertirse en la mujer que más distancia ha recorrido en kitesurf (1016.10 km), estableciendo así un nuevo Récord Guiness.

Jugar en el FCB un sueño hecho realidad


Socia del Barça y habitual del Camp Nou desde los cinco años, para ella todo giraba, siempre, alrededor del fútbol. Explica que el hecho de que no la dejaran jugar hacía que su deseo para practicar el deporte fuera todavía más grande. Afirma que acceder al femenino “fue un sueño hecho realidad”.

Mònica llegó al club con 17 años justo después de estar una temporada de intercambio en Londres e intentar acceder al fútbol británico. Al volver hizo las pruebas y pudo, por fin, empezar a jugar. Ballús asegura que ese era su sueño “desde hacía más de diez años”. Al llegar se encontró con diferentes compañeras más jóvenes que ella, cosa que le produjo una grata sorpresa. Formó parte del club durante dos años y medio.

 

ballus actual

Feliz por la evolución del fútbol femenino

La fundadora de girlsdreambig.com se siente “feliz por la evolución que está teniendo el fútbol femenino”. Recuerda que durante su etapa en el club normalmente jugaban en el aparcamiento que usaban para ir a ver los partidos del Camp Nou. “Nosotros aparcábamos el coche cuando íbamos a ver los partidos del primer equipo de chicos y allí era donde me entrenaba los miércoles por la noche o jugábamos los fines de semana. Llegaba cada semana a casa con las piernas llenas de arañazos y heridas”.



Consciente de que muchas de las cosas que siempre quiso hacer habían sido asimiladas por personajes masculinos, jugar en el Fútbol Club Barcelona femenino fue como una reivindicación, porque “el fútbol también es para las chicas”. Sin embargo, en ningún caso quería decir que tuviera el reconocimiento que le correspondía. Diferencias con el masculino, como por ejemplo los terrenos donde tenían que jugar, despertaron en ella “las ganas de luchar por conseguir algo más de reconocimiento” para el fútbol femenino. “Ahora viendo la evolución que está teniendo, va por buen camino” asegura Mònica Ballús.

Los retos no paran

El siguiente objetivo para la exjugadora era convertirse en la primera persona en cruzar los 200 km del mar Mediterráneo que separan Mallorca y Barcelona en kitesurf, a solas. Pero justo antes de llevar a cabo el hito tuvo un accidente que lo paralizó todo. “Tuve el accidente y en cambio de estar en el mar, fui de hospital en hospital, durando casi un año”. A causa del choque se rompió “la clavícula, todas las costillas, el hombro” y le tuvieron que reconstruir el talón con la piel que tenía antes en el muslo.

El accidente cambió las fechas del proyecto, pero no su objetivo. Su mentalidad fue clara, por mucho que no lo pudiera hacer este año, esto le serviría para “volver más fuerte para el año que viene”, asegura Ballús, porque así “la historia será todavía más bonita de explicar y más inspiradora”.

 

Ballus Kitesurf
Força Barça
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