Maturana: “En el fútbol hay que aprender todos los días”

Cuenta Pacho Maturana que cuando era joven un buen día se acercó a él Luis Cubilla, uno de sus mentores como técnico, y le dijo: “Si pasas por mi casa y ves la luz encendida, llama”. ¡Vaya si llamó! Llamó una y otra vez al timbre de su puerta para leer libros de César Luis Menotti y Carlos Bilardo. Y es que Francisco, Pacho, Maturana, nacido hace 71 años en Quibdó (Colombia), es un entrenador hecho a sí mismo que aprendió de los mejores. De escritores como Mario Benedetti y Eduardo Galeano. Y de entrenadores como Menotti y Bilardo, por supuesto, pero también de Óscar Washington Tabárez, Rinus Michels, Telê Santana, Arrigo Sacchi y, cómo no, de su gran maestro: Johan Cruyff. Y todo lo que aprendió de ellos, todos esos conocimientos, le llevaron a ser uno de los grandes entrenadores de la historia del fútbol suramericano. Entre sus muchos logros se recuerdan la clasificación de Colombia para el Mundial de Italia 1990, después de 28 años de ausencia, la Copa Libertadores ganada con Atlético Nacional en 1998 y la Copa América que Colombia ganó en el 2001.

Pero lo que más se recuerda de aquella mágica generación, formada por jugadores como el portero René Higuita, Escobar, Valderrama, Leonel Álvarez, Freddy Rincón, Valencia, Faustino Asprilla o Harold Lozano, era su propuesta futbolística:  “Para mí la táctica es el alma del fútbol. No sé si es una idea demasiado romántica, pero entiendo que el fútbol debe tener un sentido. No puedes jugar sin un plan”. Y lo tuvo. Tuvo muchísimo sentido su apuesta. Maturana es uno de los pocos entrenadores que lideró una revolución cultural en el fútbol. Su estilo de juego siempre tuvo mucho criterio y sentido estético como ha explicado a los entrenadores, secretarios técnicos, escouts, analistas y preparadores físicos (más de 250 profesionales) de la Masía en la videoconferencia organizada y moderada por el Área de Metodología del FC Barcelona. Y es que Maturana destaca por ser uno de los pocos entrenadores que antepuso el valor estético del juego al malentendido pragmatismo de la táctica moderna.

Un adelantado a su tiempo

La conferencia de Maturana, un pensador del fútbol,  pivotó sobre las frases que han formado su libro de estilo durante todos sus años de carrera como entrenador: “El fútbol no es una ciencia exacta”, “en el fútbol hay que aprender cada día”, “un buen entrenador tiene que llegar al corazón y a la inteligencia de un jugador”, “el fútbol pasa por el balón y hay que ser leal a esta idea”, “la tecnología está intentando llenar en los últimos años en el fútbol el vacío del juego” o “no hay libertad porqué los equipos son prisioneros del orden cuando lo que deberían hacer es patrocinar el desorden en ataque”. Frases que explican por qué Colombia emergió de la nada y deslumbro en la década de los 90 por su excelente apuesta metodológica que le llevó a proclamarse campeón, en casa, de la Copa América 2001 contra México (1-0). Y frases que, como estas, sirven para comprender por qué Colombia fue un equipo adelantado a su tiempo. Basta un ejemplo. Colombia jugó esa final contra México, el partido más importante de su historia, en Bogotá, sin delantero centro. Por eso Maturana fue un adelantado a su tiempo.

El ya veterano técnico asegura, en un pensamiento casi inmortal, que “todos los días disfruto más del fútbol”. Así se lo transmitió a los entrenadores de la Masía y así, con este entusiasmo, les pidió que disfruten ellos cada día formando a los jóvenes jugadores azulgranas. Maturana declaró su eterno amor a la Holanda de Rinus Michels y, sobre todo, destacó la importancia de Johan Cruyff y el Barça en el fútbol moderno. Cruyff le enseñó que quien no tiene el balón, sufre; y quien lo tiene, goza. Fácil. Así de simple. Por eso Maturana ha recordado a los técnicos de la Masía que en el fútbol moderno falta mucha interpretación del juego. Él siempre pone el mismo ejemplo: “Uno dice que no pudo superar dos líneas de cuatro. Bueno, hay que saber jugar contra eso. No solo lamentarse y ganar por casualidad. Hay que hacerse preguntas y resolver esas inquietudes”. No hay mejor final posible. Hacerse preguntas y resolver las inquietudes. Eso es el fútbol. Palabra de Maturana.