El papel de la nutrición en el deporte de alta competición

La nutrición debe ayudar a optimizar el estado de salud en todas las personas. En el deportista de competición, además, optimiza el rendimiento: es una pieza clave para que alcance su máxima capacidad de desarrollo físico.

Una frase muy repetida en los últimos años es que la alimentación es un entrenamiento invisible. Hoy en día, debe considerarse que ha perdido su invisibilidad, porque se ha demostrado que puede ayudar al deportista en numerosos aspectos. Y ellos lo tienen cada vez más en cuenta y son más conscientes.

La nutrición es especialmente importante en la recuperación, para evitar lesiones y para el denominado ‘return to play’, ayudar a volver al campo si el deportista se ha lesionado y hacerlo no solo antes, sino incluso en mejor forma física.

Otro aspecto fundamental es que cada ingesta cuenta: no vale cuidarse solo el día del partido. Y el cuidado de la alimentación demuestra, junto a otras acciones, la profesionalidad del deportista. Por tanto, la suma de alimentación saludable junto a la genética y al entrenamiento le permitirá que saque su mejor versión y que la suma de estos tres factores se vea reflejado en resultados.

Comer en función de cómo se entrena

Por otro lado, cada ingesta debe ser distinta en función del momento de la temporada, de la semana o de la fase de la competición. Por eso es habitual escuchar la recomendación de que se debe comer en función de cómo se entrena y en función de la planificación de las competiciones: no es lo mismo comer el día que se tiene doble sesión que el día que el entrenamiento es más ligero. O si se tiene una sesión de fuerza en gimnasio, que el día que se tiene competición o el día que se descansa.

A este concepto se le llama ‘periodizar’ la alimentación y cada vez cobra más importancia, porque ayuda a adaptar las necesidades del deportista a sus exigencias de entrenamiento, competitivas y de recuperación. Así, al estar en su máximo nivel, podrá mejorar.

Y, al haber tanta competitividad en el mundo del deporte, el deportista que no aproveche todas las oportunidades para obtener su máximo rendimiento tanto en competición como el día a día, no podrá ser el mejor. Por este motivo, la alimentación también cuenta.

La ‘periodización’ de la alimentación también es importante en función de los objetivos que se tengan. Por ejemplo, el objetivo en pretemporada no es el mismo que en la fase final de la temporada: en pretemporada se viene de las vacaciones y el objetivo debe ser, sobre todo, mejorar la composición corporal. Y que el cuerpo tenga los índices de grasa y masa muscular correctos que ayuden a la práctica deportiva, a aguantar los entrenamientos y dar el máximo de las competiciones.

Durante la temporada, habrá semanas con un único partido y otras en las que hay varias competiciones. En este momento es cuando se debe cuidar más el cuerpo para que se regenere y se recupere y se pueda seguir la exigencia de la competición.

Estos picos competitivos van subiendo o bajando durante la temporada, en función del deporte. No es lo mismo el fútbol que el baloncesto o si se juega en una que en tres competiciones. Por tanto, el deportista debe adaptarse a las exigencias no solo de su deporte, sino a la competición que esté jugando. Y debe ser consciente que en las semanas en las que tiene dos o tres partidos, se tiene que cuidar más.

Escoger los alimentos más idóneos

También debe recalcarse que hay alimentos muy saludables pero puede que no sean los más idóneos en función del momento en que se consumen. Por ejemplo, el brócoli, las espinacas o las legumbres son muy saludables y con mucha calidad nutricional. Pero, al tener tanta fibra, no son una buena opción para el día de la competición, ya que tardan mucho en digerirse. Y, cuando se quiere competir, lo ideal es que la sangre esté en el músculo y no en el estómago, haciendo la digestión.

¿Qué papel juega el dietista/nutricionista?  

El papel del dietista/nutricionista gana cada vez más peso. En la temporada 2018/2019, 18 de los 20 equipos de la liga profesional española de fútbol cuenta con uno. Y todos los equipos de la Premier League cuentan con uno. Este incremento se ha debido a que el fútbol de alta competición es cada vez más exigente. Y el dietista/nutricionista es clave para el rendimiento de los deportistas.