El Barça Lassa afronta un domingo complicado en Colonia. El equipo quisiera estar a punto de jugar la final de la VELUX EHF Champions League, pero la dolorosa derrota en las semifinales contra el Vardar (27-29) obliga a los hombres de Xavi Pascual a disputar el duelo por el tercer y cuarto puesto. Aquel partido que nadie quiere jugar, pero que debe servir para restablecer el orgullo de un equipo que cerrará una temporada casi perfecta, con seis títulos de siete posibles y habiendo luchado hasta Colonia la Liga de Campeones.
El rival en la final de consolación será el PGE Vive Kielce que dirige Talant Dujshebaev. El conjunto polaco perdió su semifinal contra el Veszprém (33-30), y también querrá terminar la EHF Final4 con la cabeza alta. Una victoria en el partido de este domingo (15:15 horas) permitiría acabar la competición en tercera posición y recompensar el apoyo de los más de 500 culés presentes en el Lanxess Arena con una última victoria.
El Barça Lassa tendrá menos de 24 horas para recuperar los ánimos y buscar la victoria contra el Kielce. Hasta el momento los dos precedentes de esta temporada contra los polacos son favorables a los culés, pero las connotaciones del partido de este domingo lo convierten en una nueva historia.