Sin presión, pero con toda la ilusión y ambición. Así afrontará el Barça Femenino la segunda semifinal de la Liga de Campeones de su historia. El rival en la penúltima ronda de la máxima competición continental será el poderoso Bayern Múnich, base de la temible selección alemana. Si en el 2017, ante el PSG, el equipo no tuvo opción de llegar a la final ante el PSG, esta será una gran prueba para medir el crecimiento y el nivel barcelonista ante un oponente puntero.
El conjunto que dirige Luis Cortés llegaba a Alemania después de enlazar nueve victorias consecutivas entre Liga y Champions League (con 30 goles a favor y 1 en contra). Se encuentra, sin duda, en el mejor momento de la temporada, a pesar de un calendario con la máxima exigencia: será el tercero de los cinco partidos en quince días.
En una cita excepcional, el Barça desplazaba a toda la plantilla en Múnich, incluidas Patri, Pamela Tajonar y Oshoala, sin el alta médica. La nigeriana, sin embargo, lleva toda la semana entrenándose con el grupo y apura sus opciones de estar en gran duelo. Otra novedad fue la convocatoria de la portera del Juvenil-Cadete, Laura Coronado.
Con todo, el FC Bayern Campus ha agotado sus 2.500 localidades para ver un partido sin precedentes. A pesar de su potencial, es la primera semifinal para el club bávaro. El sueño es compartido: la final de Budapest.
