OGC Niza: Un proyecto joven con un talento todavía por explotar

El 19 de septiembre de 1973 el FC Barcelona se marchaba del estadio de Le Ray, en Niza, con una contundente derrota por 3-0 contra el equipo local, el OGC Niza. Dos semanas más tarde, el 3 de octubre, el Barça no podía remontar el resultado en el Camp Nou y, a pesar de vencer al equipo francés por 2-0, quedó eliminado de la Copa de Ferias, la actual Europa League, en 1/32 de final.

40 años después el Barça vuelve a viajar a la Costa Azul para enfrentarse al Niza, que ocupa la posición 138 en el ranking UEFA 2014/15. Esta vez, sin embargo, no habrá heridos. El carácter amistoso del partido permitirá a unos y a otros prepararse para el inicio de sus respectivas ligas, que comienzan en agosto. El Niza se pondrá en marcha antes que los azulgranas y el 9 de agosto ya disputará la primera jornada de la Ligue 1 francesa contra el Toulouse en casa, en el Allianz Riviera, un estadio inaugurado en el año 2013.

Continuar en la élite del fútbol francés

Los hombres dirigidos por Claude Puel aspiran a repetir salvación y continuar en la máxima categoría del fútbol francés, pero esperan que esta nueva temporada que empieza no sea tan dura como la anterior. El poder de otros clubes de la Liga francesa, la juventud que caracteriza al equipo y las constantes lesiones que sufrieron hicieron que, durante el curso 2013/14, el Niza sumara 12 victorias, 6 empates, 20 derrotas, 30 goles marcados y 44 encajados. Unos datos que, al final de temporada, lo situaron decimoséptimos en la clasificación, con 42 puntos en 38 partidos y a 2 puntos del descenso.

Y eso que el Niza venía de completar una de las mejores temporadas de su época más reciente. El curso 2012/13 el equipo de la Costa Azul se convirtió en la revelación del fútbol francés y terminó cuarto en la Ligue 1, con 64 puntos, a sólo tres del Olympique de Lyon, tercer clasificado. Una posición, la cuarta, que permitió al Niza jugar, de nuevo, los 1/32 de final de la Europa League. Sin embargo, quedó eliminado a manos del Apollon de Chipre, con un resultado global de 2-1.

Un proyecto en la sombra del fútbol francés

El curso pasado ya ha sido olvidado por el presidente, Jean-Pierre Rivere. El dirigente francés, junto con el resto de directivos, es consciente de la dificultad que un equipo como el Niza se pueda hacer un lugar entre los mejores de la Liga, con clubes como el Mónaco, el gran rival por la proximidad geográfica entre las dos ciudades de la Costa Azul, o el PSG, aparte de los casi siempre constantes Olympique de Lyon, Olympique de Marsella o Lille, entre otros.

A pesar de todo, Rivere pide paciencia y confía en haber crecido bastante en cuatro o cinco años. Actualmente el Niza está formado por muchos jugadores jóvenes, una de las bases del proyecto. El hecho de que muchos de los futbolistas reciban ofertas de otros clubes demuestra el esfuerzo y el trabajo del Niza.

Eso sí, esta temporada deberá reponerse de la marcha del portero colombiano David Ospina, uno de los ídolos de la afición, que, después de cinco años en la entidad, ficha por el Arsenal. El club deberá reforzar la portería porque, además, también tiene la baja de Joris Delle, por una lesión de larga duración. La buena noticia para los aficionados del Niza es que algunas de las piezas fundamentales del equipo todavía continúan en el club. Se trata del máximo goleador, el argentino Darío Cvitanich, así como el joven extremo Eric Beautheac y los centrocampistas Didier Digard, Jeremy Pied y Mathieu Bodmer. Además, se incorporan Julien Vercauteren y el internacional sueco Niklas Hult.