Ignacio Alabart: “Llegamos con energías renovadas y ganas de crecer”
Nueva temporada, nuevas ilusiones. El Barça de hockey patines inicia este fin de semana, en Igualada, un curso lleno de retos, con energías renovadas y muchas ganas de seguir creciendo. Y el primer desafío del nuevo Barça de Ricard Ares será la Supercopa.
Una competición que, para Ignacio Alabart, uno de los referentes azulgrana, representa una oportunidad para afianzar automatismos. Trabajar intensamente en la consolidación de un equipo competitivo, capaz de acabar luchando por todos los títulos, es el principal objetivo de un jugador que tiene confianza plena en el nuevo proyecto.
El pasado fin de semana se escapó la Liga Catalana, pero el sábado ya llega la Supercopa. ¿Cómo afronta el equipo este nuevo reto?
Con mucha ilusión y siendo positivos. El domingo las cosas no nos salieron como queríamos, pero también hubo aspectos que nos ayudan a crecer. Sabemos que llegamos a la Supercopa como favoritos y lo asumimos con naturalidad y responsabilidad. Ahora toca demostrar en la pista el equipo que somos. Llegamos con energías renovadas y muchas ganas de crecer en este nuevo proyecto.
El debut es contra el Liceo. Para un gallego como tú, formado en el Compañía de María, imagino que siempre es especial…
Sí, al final es el club más grande de mi tierra y siempre que juego contra ellos lo hago con máximo respeto. También tiene un valor personal por la etapa que vivió mi padre allí. Son partidos intensos, de mucho tú a tú, que se disfrutan desde dentro. Sabemos que será un encuentro duro, pero si damos nuestro 100%, tendremos opciones de sacar la eliminatoria adelante.
¿En qué tendréis que ser más incisivos para superarlos?
Sobre todo, en ser nosotros mismos. Seguir las consignas del cuerpo técnico y ser fieles a nuestra idea de juego. Cada uno debe dar su 100% individual, porque eso se suma al trabajo colectivo. Cuando funcionamos como un verdadero equipo y mantenemos nuestra identidad, somos muy difíciles de batir.
Y, ¿qué fortaleza del Liceo destacarías?
Su gen competitivo. Nunca se dan por vencidos, por muy mal que vaya el partido. Ya los hemos sufrido varias veces y sabemos que tienen la capacidad de mantenerse conectados pese al resultado. Esa es, sin duda, su faceta más destacable.
Con la Liga ya en el horizonte, imagino que ganar la Supercopa sería una buena manera de iniciar esta nueva etapa, ¿no?
Sin duda. Somos el Barça y nuestra ambición es luchar por todos los títulos posibles. La Supercopa es el primero de ellos, y no hay mejor manera de empezar la temporada que ganando y dejando buenas sensaciones. Confiamos en vivir una temporada muy ilusionante.
¿Qué os ha transmitido Ricard Ares en estas primeras semanas?
Han sido semanas de mucha exigencia. Nos ha transmitido su ambición, porque quiere que tengamos ese nivel de compromiso, no solo en los partidos sino también en los entrenamientos. Es verdad que todavía tenemos que integrar nuevos automatismos, pero estamos muy contentos y optimistas. Trabajamos mucho y confiamos en que los resultados llegarán.
¿El equipo da buenas sensaciones?
¡Por supuesto! Venimos de una temporada con altibajos que nos dejó un sabor agridulce. Ahora queremos ser más regulares en resultados y sensaciones. Lo más importante es trabajar día a día, ayudarnos entre todos y ser un verdadero equipo dentro y fuera de la pista.
Tu padre coincidió con Ricard Ares en el Reus. Ahora tú te vuelves a cruzar con él por segunda vez. ¿Es cosa de familia?
Parece que sí, aunque hemos vivido épocas y situaciones de hockey diferentes. Mi padre acogió a Ricardo cuando llegó muy joven a Reus. Años más tarde, cuando yo llegué al Voltregà, él ya era el entrenador y me recibió igual que mi padre lo había hecho con él. Guardo un gran recuerdo, porque apostó por mí cuando salí cedido del Barça. Que hoy esté aquí como entrenador del primer equipo y yo pueda formar parte de la plantilla es un aliciente más. Solo espero devolverle la confianza que tuvo en mí y conseguir muchos éxitos juntos.
¿Si tuvieras que decir un objetivo sería...?
El principal es la Liga porque, aunque se decida por play-off, marca la regularidad de toda la temporada. Pero la Liga Europea sería la guinda del pastel. Hace muchos años que no la ganamos y ojalá podamos luchar por ella este año. Trabajaremos al máximo para dar una alegría a la afición, que se lo merece.
Vienes de un año con lesiones, pero también firmaste unos play-offs espectaculares. Con Ares, ¿crees que todavía puedes dar un paso más en tu juego?
Sí, mi objetivo ha sido crecer, sobre todo en carácter. Quizá era algo frío, pero poco a poco he ganado confianza. El final de la temporada pasada me dio seguridad y me sentí bien ayudando a los compañeros. Confío en seguir mejorando y dando pasos adelante en mi juego.
Renovado hasta 2029 y segundo capitán. ¿Qué significa para ti esa confianza del Club?
Estoy muy agradecido. Parece mentira que ya sea el segundo más veterano de la plantilla. Afronto con responsabilidad que el Club confíe en mí. Llevo mucho tiempo aquí, pero sigue siendo un reto. Intentaré responder con juego, ilusión, carácter y compromiso con este escudo, porque tengo que estar a la altura del mejor club del mundo. Y si es con títulos, mucho mejor.
¿Sientes el peso de ser referente?
En las últimas temporadas he dado un paso adelante. Pero, aunque soy introvertido, lo asumo con naturalidad. Desde pequeño siempre he llevado la batuta del juego, apoyándome en mis compañeros, que son fundamentales. Solo quiero poner mi talento individual y trabajo al servicio del equipo para lograr grandes cosas.
Entonces, ¿qué pide Ignacio Alabart para la temporada 25/26?
Mucha salud, por supuesto, y sobre todo muchos éxitos. Que podamos trasladar todo lo que estamos trabajando a los partidos y hacer feliz a la afición.