Una máquina de remontar
El FC Barcelona sigue demostrando que es un equipo que nunca baja los brazos. Con la gran victoria en el campo del Betis (3-5), el conjunto de Hansi Flick ha logrado su sexta remontada del curso, la tercera de manera consecutiva, y ya suma 18 puntos después de haber comenzado por detrás en el marcador. Una cifra que iguala, antes de llegar al ecuador de la Liga, los 18 puntos que se consiguieron en remontadas durante toda la temporada 2024/25.
Este nuevo capítulo de carácter y persistencia refuerza al Barça como el conjunto más fiable del campeonato cuando toca remar contracorriente. El rendimiento azulgrana en situaciones adversas se ha convertido en uno de los grandes rasgos identificativos del proyecto de Flick.
Seis vueltas al marcador
La remontada en Sevilla completa una serie impresionante. Todo empezó en el Ciutat de València, cuando el 2-0 inicial del Levante se transformó en un vibrante 2-3. Después, en Oviedo, el 1-0 se convirtió en un solvente 1-3. También se dio la vuelta a duelos complicados en casa: contra la Real Sociedad (2-1) y ante el Alavés (3-1). Posteriormente, el Atlético de Madrid vio cómo su 0-1 inicial acababa convertido en un contundente 3-1. Y ahora, el Betis ha sido el último en comprovar-ho, después de un 1-0 que los azulgrana transformaron en un espectacular 3-5.
Estas seis remontadas no solo reflejan confianza y solidez, sino también una madurez competitiva que permite al equipo sobreponerse a cualquier escenario, incluso en campos exigentes y contextos de máxima presión.
Una tendencia que viene de lejos
El Barça ya mostró esta fortaleza la temporada pasada, cuando sumó 18 puntos en seis remontadas camino del título de Liga. Ahora, con solo quince jornadas disputadas, el equipo ya ha igualado esta cifra y lo ha hecho con una sensación de autoridad creciente. La continuidad de este patrón evidencia un equipo que, lejos de venirse abajo cuando repite un golpe, responde con más determinación.
Con esta nueva remontada, el Barça se mantiene firme al frente de la clasificación y lanza un mensaje claro: hasta que el árbitro no pita el final, este equipo siempre está.