Inter - FC Barcelona: Múnich es el objetivo final
Los mapas no engañan. Si el destino es Múnich, y el origen es Barcelona, hay una parada obligatoria prácticamente a medio camino: la ciudad de Milán. Y es aquí, en el motor financiero e industrial de Italia, y en la capital del románico lombardés, donde el FC Barcelona se jugará a una sola carta sus opciones de estar en la final de la Champions del próximo 31 de mayo. Doble o nada en el Giuseppe Meazza (21 horas).
La cita en el coliseo nerazzurro se presenta con todos los alicientes imaginables. Cuenta con la trascendencia de un partido de los grandes, como es la vuelta de una semifinal de Champions, pero también con un cartel de estrellas incomparable por parte de ambos conjuntos, así como con un precedente de seis días atrás que maravilló al mundo del fútbol.
Vuelve Lewandowski
L'anada a Montjuïc no va resoldre res. Més aviat el contrari: el 3-3 va demostrar que l'eliminatòria està igualadíssima i que podria decidir-se per petits detalls a Milà. Les lesions de Jules Kounde i Lautaro Martínez van ser la nota negativa d'un duel elèctric, sense un Robert Lewandowski que es presenta com la gran novetat per al duel de tornada.
Imponer el estilo, la clave
Si algo quedó claro en la ida, sin embargo, es que Inter y Barça no juegan a lo mismo. Los italianos sacaron todo el jugo y más a las jugadas al contragolpe y a balón parado. Con menos del 30% de posesión, marcaron tres goles en tres remates a puerta, un ejercicio inmejorable de eficacia ofensiva.
El Barça, en cambio, ofreció un fútbol dominador y logró triplicar los remates a puerta del Inter, sus pases, sus saques de esquina... pero no sus goles. Como siempre, todo se resume a esto. Y en Milán el Barça, que sólo ha perdido un partido en todo el 2025, debe ofrecer su mejor versión si quiere estar en la gran final.
Dosificando esfuerzos
Entre la ida en Montjuïc y la vuelta en Milán hubo una jornada de Liga que, a la práctica, lo ha dejado todo igual. Inter y Barça resolvieron, con dos victorias por la mínima, sus respectivos compromisos de Liga. No sólo eso, sino que ambos equipos pudieron realizar rotaciones y dosificar esfuerzos con los jugadores más titulares. Más allá de alguna pequeña incertidumbre, y de las ausencias ya conocidas por todos, Inzaghi y Flick podrán alinear a su once de gala en el Meazza.
Todo está listo en Milán. Se espera una noche fría y lluviosa durante el partido, ideal para vestirla de épica, como hace 16 años en Stamford Bridge. También era 6 de mayo.