Andrés Iniesta, una leyenda milenaria
Andrés Iniesta ya es milenario. El jugador manchego, leyenda culer y actualmente en el Emirates Club de los Emiratos Árabes, ha disputado este viernes su partido número 1.000 contra el Ajman, agrandando así su leyenda futbolística.
Un legado que le ha visto triunfar con la camiseta del Barça en 723 ocasiones (sumando los partidos del Barça Atlètic), ser un héroe en Japón con el Vissel Kobe (134 apariciones) y ahora defender los colores del Emirates Club (12). Además, con la selección española fue internacional hasta en 131 ocasiones, entre las que se encuentra el legendario gol contra los Países Bajos que supuso el primer Mundial de la historia de España.
Más de 20 años al máximo nivel
29 de octubre de 2002. Esa fue la fecha en la que Andrés Iniesta irrumpió en el panorama internacional. El de Fuentealbilla mostró al mundo la calidad que atesoraba ante el Brujas, en un partido correspondiente a la 5ª jornada de la fase de grupos de la Champions. Los azulgranas, en ese momento dirigidos por Louis Van Gaal, estaban clasificados para la siguiente fase, por lo que el técnico neerlandés apostó por un joven jugador que debutó con el '34' en la espalda. Un día especial que significó el capítulo inicial de una gran historia.
El manchego siempre se mostró muy agradecido con Van Gaal por las oportunidades dadas. 582 minutos llegó a disputar bajo las órdenes del entrenador de Ámsterdam -447 minutos en la Liga y 135 en la Champions-. Además, pudo sumar su primera asistencia, de un total de 162, gracias a la que logró contra el Recreativo de Huelva, el 5 de enero de 2003. Iniesta le cedió el balón a Rochemback quien, con un misil teledirigido desde fuera del área, perforó la portería de José Antonio Luque.
Héroe culé y con la selección
Frank Rijkaard fue otro entrenador que apostó por Iniesta, que en ese momento cambió el '34' por el '24'. El técnico neerlandés no dudó en darle más galones en el medio del campo. Sólo en la primera temporada de Rijkaard el manchego no logró los 2.000 minutos disputados. En la fase final de la segunda Champions del Barça, Iniesta tuvo un papel clave en las eliminatorias, siendo titular en todos los enfrentamientos, a excepción de la final, donde disputó los 45 minutos del segundo tiempo, el de la remontada. Además, en esta edición de la competición europea, el interior azulgrana se estrenó también en Europa contra el Udinese en la fase de grupos.
Pero fue otro canterano del Barça quien potenció al máximo las capacidades de Iniesta. La llegada de Josep Guardiola al banquillo lo revolucionó todo. Iniesta se convirtió, para muchos, en uno de los mejores centrocampistas de la historia, formando con Xavi y Busquets el mejor triángulo en el centro del campo que el fútbol haya visto nunca. Cinco goles y 17 asistencias fue el global de esa primera temporada bajo las órdenes del de Santpedor, pero para la memoria de todo aficionado azulgrana quedará un gol. Un gol que convirtió a un ser humano en un mito.
6 de mayo de 2009. Una fecha que todo culé recordará. En la vuelta de las semifinales contra el Chelsea en Stamford Bridge, Andrés Iniesta se convirtió en un héroe y leyenda viva azulgrana. Su gol por la escuadra a Petr Cech sellaba el acceso a la gran final de Roma de la Champions League. La euforia vivida en Londres y sobre todo en Barcelona, todavía ponen la piel de gallina a más de uno.
Sin embargo, un año después, otro hito estaba reservado para el de Fuentealbilla. Después de haber cerrado un 2009 con el histórico sextete, en 2010 se convirtió Iniesta en leyenda española. Suyo fue el gol que transformó la 'Roja' en campeona del mundo por primera vez en su historia. La primera estrella del escudo de la selección y la consolidación de una estrella azulgrana que acabó el año en segunda posición en el Balón de Oro. Una distinción que se llevó su compañero Lionel Messi y completó el podio su amigo Xavi Hernández, en otra foto histórica del fútbol: tres jugadores del mismo equipo siendo los tres mejores del mundo por primera vez.
Emblema del club y el adiós de una leyenda
Tras haber conseguido otras dos Champions y haber solidificado el mejor medio del campo de la historia con Sergio Busquets y Xavi, el jugador manchego tomó la responsabilidad de llevar el brazalete de capitán con la despedida de Xavi rumbo a Qatar. Así pues, Iniesta en la temporada 2015/16 asumió los galones de representar en todos los aspectos posibles los valores del Club que tanto amaba. Hasta tres temporadas llevó la máxima insignia sobre el campo, con la que levantó un total de ocho títulos. Dos Ligas, tres Copas del Rey, una Supercopa de España, un Mundial de Clubes y una Supercopa de Europa conforman el palmarés de Iniesta como capitán.
Contra la Real Sociedad el icono culé disputó el último enfrentamiento con la zamarra azulgrana. Andrés Iniesta decía adiós al equipo que le vio crecer y convertirse en historia viva del fútbol mundial al final de la temporada 2017/18. El '8' del Barça pudo despedirse con el doblete de Copa y Liga.
Líder e ídolo donde ha ido
El siguiente paso en la carrera de Andrés Iniesta fue en Japón, un destino que se convertiría en una nueva casa para él durante cinco años. El Vissel Kobe recibió al centrocampista, que en ese momento tenía 33 años, como un auténtico ídolo. En la media década que Iniesta pasó en tierras niponas compartió equipo con otros dos ex azulgranas como Sergi Samper y Thomas Vermaelen. Con el combinado japonés ha llegado a enfrentarse en dos ocasiones al Barça. Una en el 2019 como parte de la Rakuten Cup y la otra en un amistoso disputado en junio del 2023.
Con el equipo blanco y negro llevó también el brazalete de capitán desde el año 2019 y pudo levantar la Copa del Emperador y la Supercopa de Japón. También formó parte del equipo campeón de la J1 League, pero no pudo levantar el título, porque ya había emprendido un nuevo camino.
El 1 de julio disputaba su último partido con el Vissel Kobe ante su afición, que le dedicó un espectacular tifo de despedida. Iniesta emprendía su camino a lo que es su destino actual: el Emirates Club, de los Emiratos Árabes Unidos. En el país de la Península Arábica comparte vestuario con otro ex jugador del Barça como Paco Alcácer.