La falta de acierto condena a un UNES Barça todavía descafeinado

Una vez más, el pabellón municipal Juan Carlos Navarro se vestía de gala para recibir a un rival directo por la lucha por el play-off, el Fundación Vital Zuzenak. Y el UNES Barça, en cuadro, no fue capaz de llevarse una victoria (33-41) que hubiera supuesto un bálsamo para la plantilla.

El equipo catalán, contra viento y marea, se presentaba después de una difícil semana de entrenamientos marcada por las bajas de varios jugadores enfermos por gripe, pero dispuestos a disputar un partido que sabían era de vital importancia.

Con casi el equipo al completo, se presentaban las dos plantillas en el círculo central a las cuatro en punto del mediodía. Con las premisas claras de hacer pocas cosas y bien hechas, los azulgranas comenzaban el partido dominando ciertas acciones del juego y teniendo la posibilidad de controlar el ritmo en los primeros compases.

La confianza del equipo, en horas bajas, hacía menguar el porcentaje de tiro, pero con buenas defensas y obligando al rival a realizar malos lanzamientos, daba la posibilidad a los locales a mantener un buen ritmo y finalizar el período 10-4.

Con las segundas rotaciones, el Barça podía mantener el ritmo de partido, pero aún con poca puntería de cara a canasta y eso le seguía condenando para poder alargar la distancia. Esto hacía que el equipo vitoriano pudiera ajustar el encuentro y llegar a la igualdad antes del descanso.

El parón de la media parte daba cierto aire a los locales para tratar de hablar los pequeños errores que estaban acercando a los visitantes en el marcador.

Sin embargo, en la reanudación, los locales ampliaban un poco más la distancia para tratar de romper el partido en algún momento, pero a falta de 5 minutos para finalizar el cuarto, una desconexión ligada con el desacierto exterior hizo que los visitantes pudieran acortar las distancias e incluso se pusieran por delante en el marcador por primera vez en el partido.

Los fantasmas de los últimos partidos volvían a aflorar en los jugadores azulgranas, que sin demasiado empuje para sacar adelante las malas situaciones se soltaban en los instantes finales del partido. Los visitantes, aprovechando el mal momento, no fallaban en sus tiros exteriores importantes y abrían una brecha difícil de superar para el Barça.

Un UNES Barça que al menos podía mantener el baloncesto average a favor pese a la dura derrota vivida (33-41).

Con la asignatura pendiente de mejorar el porcentaje de tiro exterior de estos partidos y de salir más rápidamente de las malas situaciones, el UNES Barça se planta en las dos últimas jornadas de la Primera Nacional aún con la esperanza de poder entrar en la final a cuatro sin depender de nadie más que nosotros. ¡Seguimos trabajando!