Primer derbi de la temporada en el Palau de Gel del Barça que acabó con victoria visitante por un ajustado 2 a 4. El partido estuvo marcado por la tensión que siempre acompaña a los derbis, así como por la efectividad de los visitantes que aprovecharon sus ocasiones. Aun así, el Barça tuvo opciones en todo momento para darle la vuelta al partido.
La primera victoria se hace esperar
Después de la buena imagen mostrada en el campo del Txuri, el Barça tuvo más problemas en el partido de ayer debido a la intensidad de los rivales que en más de una ocasión iba al límite del reglamento. Con un juego muy trabado por constantes interrupciones, a los azulgranas les costó desplegar su juego y lo notaron, en especial, en el primer y tercer periodo.
El marcador no se movió hasta el segundo tiempo cuando en el minuto 21 de período, los visitantes ponían el 0-1. Pocos minutos después, el Barça reaccionaba para empatar el partido gracias al gol de Oriol Rubio, pero cuando mejor estaba jugando el Barça, los visitantes pudieron anotar dos goles para poner 1-3 al final del segundo periodo.
El Barça necesitaba reaccionar, y así lo hizo en el inicio del tercer tiempo. En una de las primeras acciones, Ignacio Cajaraville ponía el 2-3 que volvía a dejar el partido completamente abierto. Aunque el Barça dispuso de varias ocasiones para empatar el encuentro, a 8 minutos del final el Puigcerdà anotó el 2 a 4 definitivo.
