Jack Greenwell, exentrenador y exfutbolista del Club, se incorpora al Salón de la Fama del National Football Museum
El martes 16 de abril, en el St. Marys College de la Universidad de Durham (Inglaterra), Jack Greenwell (1884-1942) ingresó en el Salón de la Fama del Museo Nacional del Fútbol. El exjugador y entrenador inglés fue pionero en el FC Barcelona, al introducir el fútbol de pases para llegar al campo contrario. Actualmente es el tercer entrenador con más títulos de la historia del Club, sólo superado por Josep Guardiola y Johan Cruyff. El exjugador blaugrana Steve Archibald representó al Club y a la Agrupación de Jugadores del FC Barcelona durante el acto mediante un vídeo institucional.
Greenwell dejó la escuela a los 17 años para empezar a trabajar como minero. Compaginó su trabajo con su pasión: formó parte de la plantilla del equipo de su ciudad natal, el Crook Town. En 1909, fue invitado a jugar en Italia con el West Auckland Town en el Trofeo Sir Thomas Lipton; para muchos historiadores, considerado el primer Mundial de la historia. Fueron los ganadores.
En aquel momento, el Barça se fijó en él. Greenwell quería imponer la idea de atacar desde la defensa con el objetivo de pasar el balón entre los jugadores para llegar al área rival. En Inglaterra, la idea no funcionó, así que el Barça le fichó como jugador-entrenador en 1913. Una fructífera relación que duró una década, dejando tras de sí un espectacular palmarés: tres campeonatos de España (1912/13, 1919/20 y 1921/22), cinco de Cataluña (1915/16, 1918/19, 1918/19, 1919/20, 1920/21, 1921/22) y una Copa de los Pirineos (1912/13). Tras su paso por equipos como la UE Sants y el RCD Mallorca, regresó al cargo, ahora sólo como entrenador. Tuvieron que pasar dos temporadas más (1931/33) para que añadiera un Campeonato de Cataluña a las vitrinas del museo.
Seis años después de dejar el cargo, cruzó el Atlántico para entrenar al Universitario de Deportes de Lima y, sólo un año después, ganó la Copa América como seleccionador nacional de Perú. Su metodología impulsó el nivel futbolístico en todo el continente y también puso la primera piedra de lo que, años más tarde, se convertiría en el estilo de fútbol de posesión del FC Barcelona, reconocido en todo el mundo.