Los 4 datos de París que invitan al optimismo

Es cierto, no pudo ser. El empate a uno en el Parque de los Príncipes entre PSG y Barça no obró el milagro barcelonista. Ahora bien, los de Koeman lo intentaron desde el segundo uno hasta el pitido final.

La remontada se avistó por momentos. Aún más cuando Dembélé dibujó los primeros disparos, cuando Dest envió un balón al poste o cuando Messi dispuso de un lanzamiento de penalti. Todo concentrado en los primeros 45 minutos de la vuelta de los octavos de final de la Champions. Un torneo europeo que vio el asedio y el empuje culers para voltear la eliminatoria. Pero el esfuerzo no tuvo recompensa.

21 - Los remates totales culers

Desde el saque inicial, las aproximaciones del Barça se sucedieron a la portería de un inspirado Keylor Navas. Hasta 21 remates dibujaron los barcelonistas, 10 de ellas entre los tres palos. Pero sólo un misil desde la larga distancia de Leo Messi acabó en el fondo de la red parisina. 

Messi firmó un auténtico golazo desde 27 metros

Si miramos las estadísticas del PSG, los de Pochettino sólo firmaron un total de siete remates; tres en la portería de Ter Stegen. 

9 - Las paradasde Navas 

El portero de Les Parisiens contuvo el ímpetu atacante azulgrana. Keylor Navas se apuntó un total de 9 paradas. Casi todas de mérito. Por su parte, Ter Stegen sólo tuvo que intervenir ante dos disparos, sin excesivo peligro, franceses. 

49 - Las acciones barcelonistas dentro del área

Los de Koeman pisaban una y otra área del PSG. Tanto fue así que acumularon 49 acciones buenas en el interior del área rival. En este apartado estadístico, el elenco del técnico argentino solamente apareció nueve veces con éxito en el interior del área barcelonista. El Barça, un constante generador de asedio ofensivo, embotelló a los galos. 

72,2% - La posesión azulgrana 

Sin duda, el elenco de Koeman llevó la batuta del balón. Ante una defensa cerrada, los barcelonistas tuvieron el dominio de la posesión en todo momento. Los locales sólo sintieron el tacto del esférico en los esporádicos contragolpes que construyeron. De hecho, solamente disfrutaron de un 27,8% de posesión. 

El Barça acaparó las estadísticas ofensivas y monopolizó el dominio, sin éxito. Aunque no logró la hazaña, los de Koeman relataron argumentos suficientes. Si Messi hubiera transformado el penalti o si el palo no hubiera repelido el lanzamiento de Dest, el escenario de la eliminatoria hubiera virado. Pero no pudo ser. Aún quedan dos títulos en juego...