Una Final Four para quitarse la espinita
El Barça de fútbol sala ha vuelto donde merece estar por historia: a la Final Four de la Champions. El equipo de Jesús Velasco ha conseguido el billete para la fase final, que se disputará la primera semana de mayo, después de quedar primero de su grupo de la Ronda Élite. No sin sufrir, porque en Riga los culés tuvieron que sudar de lo lindo.
Primero, por las ausencias por lesión de jugadores importantes como Sergio Lozano, Ferrao, Álex Yepes o Sergio González. Pero es que, además, esta ronda se ha disputado con la incorporación de última hora en la convocatoria de Matheus y Miquel Feixas, recientemente recuperados de la lesión y aún sin partido en sus piernas, y con el tocado Catela.
"El mérito real sólo lo sabemos nosotros, que somos los que venimos aquí y debemos jugar con las condiciones que jugamos a veces", dijo Dídac Plana después del último partido ante el Riga Futsal. "Desde fuera parece que son tres pachangas y si no ganamos cada día 8-0 es un fracaso. Pero esto cuesta muchísimo y, por tanto, lo valoramos mucho. Es un paso muy importante", comentó el tercer capitán del equipo.
Y es que el Barça se hizo fuerte y, en una nueva muestra de carácter, pudo olvidar la eliminación de la pasada temporada a manos del Anderlecht. "Cuando teníamos alguna duda, algún miedo o cansancio, era muy importante recordar la frustración vivida la temporada pasada, cuando caímos eliminados y después no pudimos disputar la Final Four. Fue una sensación que nos amargó el día a día y, por suerte, este año hemos podido pasar", quiso recordar Dídac.
Eso sí, se ha tenido que trabajar mucho ya que, a nivel deportivo, los rivales no lo han puesto fácil. El Città di Eboli dio la sorpresa en el primer partido, con Pito sancionado, y logró un empate (2-2) con un gol a 9 segundos para el final.
Esto obligaba al Barça a ganar los dos partidos que quedaban si quería estar en la Final Four. Y lo hizo: primero derrotando contundentemente al Etoile Lavalloise (0-7) y, en la última jornada, imponiéndose al Riga Futsal de Ricardinho y Thalles en una gran final (2-3), con emoción contenida, pero en un partido que finalmente salió cara.
"Aquí nadie regala nada", afirmó el técnico Jesús Velasco una vez clasificados. "Se ha visto un altísimo nivel de todos los equipos. Dijimos que era el grupo más duro y al final se ha podido ver. Ha sido difícil y complicado, pero eso también honra a este deporte. Lo hemos tenido que dar todo y jugar al límite para alcanzar el objetivo", explicó.
Décima Final Four en 12 años
De esta forma, el Barça ya sabe que jugará una nueva Final Four. Será la décima que dispute el equipo azulgrana en 12 años, desde la de Lleida 2012 que significó el estreno en una fase final.
Desde entonces, el Barça sólo se ha perdido tres: la del 2015/16 en Guadalajara y la del 2016/17 en Almaty, ya que el equipo no llegó a disputar esas dos ediciones de la máxima competición europea, y la del 2022/23 en Palma, tras ser eliminados en la Ronda Élite.
Así pues, los culés buscarán su quinta corona, después de la de Lleida 2012, Baku 2014, Barcelona 2020 y Riga 2022.
Con tiempo de antemano para pensar en ello, la clave será recuperar sensaciones y mejorar físicamente. "Cuando consigues algo que te ha costado mucho es gratificante. Pero, sin embargo, tenemos que salir con la lección bien aprendida. Las circunstancias eran las que eran, es cierto, pero hemos vivido momentos en los que hemos concedido demasiado. Si queremos ser campeones de Europa, hay errores que no podemos permitirnos", sentenció Dídac.
Para Velasco, además, ahora lo importante también será ver la capacidad de recuperación de un equipo tocado físicamente por el esfuerzo que está haciendo: "La Final Four era un objetivo marcado en el calendario. Con el billete ya conseguido, tenemos que aparcarla durante unos meses. Ahora tenemos que recuperar a jugadores, porque estamos haciendo un esfuerzo terrible".
Y es que primero volverá la Liga, ya este próximo sábado contra el Córdoba Futsal y antes de acabar el año con la visita del Xota al Palau.
Por Reyes tocará defender la Supercopa de España, que este año se disputa en Jaén el 6 y el 7 de enero. Sin tiempo para descansar, el equipo culé iniciará también su andadura hacia la reedición de la Copa del Rey. Debutará en Torrejón de Ardoz, a partido único ante el Inter, en los octavos de final de la competición el 17 o el 18 de enero. En caso de clasificación, los cuartos de final serán a finales de febrero.
Ya en marzo, del 21 al 24, el equipo de Velasco tendrá la oportunidad de ganar otro título con la disputa de la Copa de España de Cartagena. Después de un abril para preparar a conciencia la Final Four, pese al parón por selecciones de la segunda semana del mes, llegará la cita de mayo marcada en rojo. Y es que la Champions ya vuelve a esperar al Barça.