El Barça en Champions
¿Cuántas Champions tiene el FC Barcelona?
La trayectoria del Barça en Champions es una de las más brillantes de toda Europa. Hasta la fecha, el FC Barcelona ha levantado cinco veces el máximo título continental. Un repoker que sitúa al club culé como uno de los más laureados en este torneo, con partidos antológicos que ya forman parte de la historia de este deporte.
El primer título se hizo esperar: llegó en 1992, cuando el campeonato aún se denominaba Copa de Europa. Pero a partir de aquella mágica noche de Wembley, la relación del FC Barcelona con la Champions ha sido más que fructífera. El club blaugrana ha ganado desde entonces cuatro torneos más, ya en el siglo XXI (2006, 2009, 2011 y 2015), gracias a una irrepetible generación de jugadores, con Leo Messi a la cabeza.
Aunque en todo este tiempo el club ha consolidado su liderazgo en los campeonatos domésticos, las victorias del Barça en la Champions League han servido para catapultar el prestigio mundial del club. Y han sido la llave para la consecución de otros títulos internacionales, como tres Mundiales de Clubes FIFA y las cuatro Supercopas de Europa del Barcelona.
Por ello, estos cinco trofeos son los grandes tesoros del Barça Stadium Tour & Museum. Expuestas en el centro de una espectacular sala repleta de copas en sus vitrinas, las Orejonas brillan con luz propia. Y son el premio final a cinco campeonatos de ensueño, como repasamos en esta página sobre los éxitos del Barcelona en Champions.
1991/92: campeones de Europa por primera vez
La Copa de Europa de la temporada 1991/92 fue el fin de una época y, al mismo tiempo, el principio de otra. Por un lado, supuso la última edición disputada con el antiguo formato, con eliminatorias directas desde la primera ronda de dieciseisavos de final, aunque el acceso a la final se decidió precisamente con una liguilla entre los ocho mejores.
Pero por otro lado, fue la primera de las Copas de Europa del Barcelona y supuso el comienzo de la época más dorada del club. El Dream Team dirigido por Johan Cruyff estaba en pleno apogeo y consiguió superar en su camino hacia la final al Hansa Rostock, al Kaiserslautern, al Sparta de Praga, al Benfica y al Dinamo de Kiev.
Era un conjunto que bordaba el fútbol y en el que brillaban jugadores de la talla de Michael Laudrup, Pep Guardiola o Hristo Stoichkov. Pero hay dos nombres propios eternamente ligados a este campeonato: Jose Mari Bakero y Ronald Koeman, por obrar los dos milagros que hicieron posible la conquista del título.
El primero, por su gol sobre la bocina frente al Kaiserslautern, a domicilio y en el partido de vuelta de octavos de final, que dio al conjunto culé el pase a la liguilla (equivalente a unos cuartos de final y semifinales). Y el segundo, por su magistral falta en la final de Wembley contra la Sampdoria, cuando parecía que el partido se encaminaba a los penaltis. Un golazo que significaba, por fin, la primera Champions del Barcelona.
2005/06, la cumbre de la era Rijkaard
El segundo título del Barça en Champions llegó de la mano de otro entrenador holandés, Frank Rijkaard, fiel al juego ofensivo ‘marca de la casa’. Su extraordinario grupo de futbolistas lo hicieron posible, entre los que destacaba el mejor Ronaldinho. También empezaban a despuntar unos jovencísimos chicos llamados Leo Messi y Andrés Iniesta, este último asumiendo a menudo el papel de Xavi, lesionado durante casi toda la temporada.
El camino hacia la final no fue fácil, aunque el equipo superó con holgura la fase de grupos, liderando el suyo por delante de Werder Bremen, Udinese y Panathinaikos. Los octavos de final, contra el Chelsea de Mourinho, fueron una dura eliminatoria, en la que Messi cayó lesionado para el resto de la competición. El Benfica sucumbió en cuartos de final, y el todopoderoso Milan hizo lo mismo en semifinales, quedando para el recuerdo el gol de Giuly tras un pase de fantasía del ‘mago Dinho’.
La final contra el Arsenal, en el Stade de France de París, tuvo también un final agónico y se resolvió con dos goles en el tramo final del partido. El primero, de un Samuel Eto’o en estado de gracia. Y el segundo, del inesperado héroe Juliano Belletti, que había entrado al campo diez minutos antes. ¡Sus lágrimas de emoción tras el gol fueron las de toda una afición!
2008/09, la guinda del sextete
El año 2009 es ya historia del fútbol por la consecución culé del sextete, una gesta que ningún club había conseguido hasta ese momento. Y algo solo al alcance de una generación mítica de jugadores en su mejor momento, como Leo Messi, Xavi Hernández, Andrés Iniesta, Sergio Busquets o Gerard Piqué. Todos ellos dirigidos por el entrenador que estaba llamado a revolucionar el fútbol moderno: Pep Guardiola.
Sin duda, hubo un título destacado por encima de todos para el Barcelona: la Champions. En el momento en que Carles Puyol levantó la Orejona en el Estadio Olímpico de Roma, el equipo cerraba su mejor temporada, con un triplete que nunca antes había conseguido el Barça: Liga de Campeones, Liga española y Copa del Rey.
Antes de ese momento, el equipo culé tuvo que deshacerse del Sporting de Lisboa, del Shakhtar Donetsk y del Basilea en la fase de grupos. El Olympique de Lyon cayó en octavos de final y el Bayern de Múnich hizo lo mismo en cuartos de final, con una primera parte en el Camp Nou que está entre los mejores 45 minutos de la historia de la competición.
Las semifinales, si bien fueron menos brillantes contra el Chelsea, serán siempre recordadas por el apoteósico gol de Iniesta en Stamford Bridge, sellando el 1-1 que supuso uno de los más agónicos resultados del Barça en Champions. La final, contra el Manchester United de Cristiano Ronaldo, coronó al conjunto de Guardiola como el justo e inapelable vencedor de la competición, con tantos de Eto’o y Messi.
2010/11, un mágico déjà vu en Wembley
El cuarto título del Barça en Champions llegó en la temporada 2010/11, llevando al Olimpo de este deporte a una generación de futbolistas: la de Messi, Xavi, Iniesta, Busquets, Puyol o Piqué, dirigidos por Guardiola, con refuerzos de primera como Villa o Mascherano.
A nivel global, el resultado del Barcelona en la Champions de 2011 fue prácticamente impoluto. La fase de grupos se superó en primera posición, por delante de Copenhague, Rubin Kazan y Panathinaikos. En los octavos de final se superó a un competitivo Arsenal y en cuartos, a un sorprendente Shakhtar Donetsk, con gran holgura.
El penúltimo escollo, en semifinales, fue muy especial: el Real Madrid de Mourinho, con victoria en el Santiago Bernabéu incluida, en la famosa ‘tormenta de Clásicos’ de la que el Barça salió victorioso. Dos goles de Messi, quién si no, ponían al equipo con pie y medio en la final, como quedó confirmado con el 1-1 de la vuelta en el Camp Nou.
Y en la gran final, la historia tenía reservado un bonito déjà vu para la cuarta Champions del Barcelona: una nueva victoria en Wembley, como la primera vez, y contra el Manchester United, como la última vez, dos años antes. En esta ocasión, un 3-1 con goles de Pedro, Messi y Villa, para el cuarto título del Barça en Champions.
2014/15, triplete para coronar a un tridente único
Con Luis Enrique en el banquillo se vivió un nuevo triplete, el segundo de la historia de la entidad y la primera vez que un club lograba repetirlo. Una gesta lograda a base de talento sobre el césped, personificado en un tridente estratosférico: Messi, Suárez y Neymar, claves en la que, hasta ahora, es la última Champions del Barça.
La fase de grupos emparejó al Barça con París Saint-Germain, Ajax y APOEL Nicosia, quedando una vez más líder en la liguilla. El Manchester City fue el rival de octavos de final y el PSG, de nuevo, en cuartos de final. El Bayern de Múnich fue el penúltimo obstáculo del Barça en esta Champions: Guardiola, en esta ocasión como entrenador rival, solo pudo rendirse al talento de un inspirado Messi, al igual que Jerome Boateng, que en el 2-0 sufrió en sus carnes uno de los mejores regates que se recuerdan.
La final contra la Juventus fue el colofón a una temporada espectacular: 3-1 en el Olímpico de Berlín, con goles de Rakitic, Suárez y Neymar. Y sin duda, el final soñado para uno de los grandes símbolos del barcelonismo: Xavi Hernández, que disputó sus últimos minutos con la camiseta blaugrana, levantando la Orejona como colofón a su carrera.