Paris Saint-Germain – FC Barcelona: La hora de la verdad
Dicen que París es la ciudad de la luz. Y del amor. Y de la moda. Pero este miércoles por la noche París será también la capital mundial del fútbol, puesto que se vivirá un PSG-Barça que centrará todas las miradas. La ida de los cuartos de final de Champions en el Parque de los Príncipes supone el pistoletazo de salida a una eliminatoria que promete emociones fuertes, con la traca final en Montjuïc el próximo martes 16.
Dos equipos enrachados
El duelo en París presenta todos los alicientes. El PSG llega como líder destacado de la Ligue 1, clasificado para la final de la Coupe y superando el grupo de la muerte y a la Real Sociedad en la Liga de Campeones. Lleva cinco meses sin perder un partido. Es un PSG con ganas de ganarlo todo, liderado por una de las personas más queridas en Can Barça, como es Luis Enrique, un tipo con carácter y ambicioso, que ya sabe lo que es ganar un triplete.
Por su parte, el Barça de Xavi -buen amigo de Lucho- ha aterrizado en París en uno de sus mejores momentos de la temporada. No es la racha de 27 partidos sin perder del PSG, pero sí una muy buena dinámica de resultados. Los de Xavi no pierden desde que éste anunció su adiós, y de eso hace ya más de dos meses. Se han encadenado 11 partidos sin derrota, cinco consecutivos en la Liga sin recibir un solo gol, y el bloque parece más fuerte que nunca.
Dembélé y Mbappé, los grandes peligros
Más allá de Luis Enrique, el partido en París reúne toda una serie de historias cruzadas con mucho morbo. Como el de ver a Dembélé enfrentarse a su ex equipo, el de Kounde (y compañía) tratando de detener a Mbappé o los imberbas Cubarsí y Lamine Yamal tratando de asaltar el Parque de los Príncipes en todo unos cuartos de final como menores de edad.
Aunque la lucha por la posesión en la sala de máquinas puede ser muy importante, tiene toda la pinta que el duelo acabará decidiendo en las áreas. Y allí los dos equipos tienen pólvora para rato: Mbappé, Dembélé, Gonçalo Ramos o Kolo Muani, entre otros, por un lado, y Lewandowski, Raphinha, João Félix o Lamine Yamal, por el otro. Gasolina para un espectáculo formidable de luz y colores en la ciudad del arte. Y del fútbol.