El sueño de los jóvenes del filial

El Barça de fútbol sala está jugando estos días la Copa de España en Cartagena. El equipo de Jesús Velasco la afronta con ganas e ilusión, pero sabedor de la carga física de la temporada por las bajas y el exigente calendario. Es en este punto, y como buena parte del curso, que entra la ayuda de los jóvenes del filial. En este caso, son tres: Mamadou Touré, Harrison Santos y Pol Cano.

Tuvieron sus minutos en el partido de cuartos ante el Xota (2-1) y dieron aire al equipo cuando más lo necesitaba. "Los he visto muy bien, como siempre que vienen jóvenes del filial a echarnos una mano", comentó tras el enfrentamiento en rueda de prensa el segundo entrenador del Barça, Jordi Illa. Además, añadió: "Tenemos la gran fortuna de tener un filial con grandes futbolistas, muy capacitados, y que se dejan la vida. Son muy buenos".

Cano, por ejemplo, "trabajó muy bien detrás del cierre y condicionó la segunda línea defensiva de Osasuna". Touré, jugador que prácticamente es un fijo ya con el primer equipo, "condicionó muchísimo con sus arranques y estuvo muy bien, aunque no pudo finalizar muchas situaciones". Y Harrison "aportó la movilidad que el equipo necesita después de la baja de Sergio González".

Para ellos, la experiencia que están viviendo es muy enriquecedora. Así, Pol Cano explica que "es un sueño poder estar aquí, después de tanto trabajo". "Me piden que sea yo y que juegue con confianza. Creo que puedo aportar mucha movilidad y buscar espacios. Ayudar al equipo siempre es de buen gusto y seguiré haciendo todo lo que pueda", añade.

En la misma línea se muestran Harrison Santos y Mamadou Touré. El colombiano dice que "me siento muy afortunado de estar al lado de estos grandes profesionales y me siento muy orgulloso de formar parte de este gran equipo, de representar estos colores y este escudo". "Desde el primer momento todo el mundo nos ha tratado muy bien y nos hacen sentir parte del primer equipo. Esto hace que, cuando entremos en pista, tengamos la confianza para ayudar en todo lo que podamos. En mi caso, aunque quizá atacando no estoy en mi mejor momento, creo que defensivamente estoy fuerte en el uno contra uno. Cualquier ayuda es buena".

Touré, por su parte, va más allá, porque lo que está viviendo esta temporada con el primer equipo le está ayudando a crecer a marchas forzadas. "Vivir esta temporada junto a estos grandes futbolistas es un sueño. Estoy aprendiendo muchísimo", explica, además de añadir: "Para mí el punto de inflexión fue la Elite Round de la Champions. Me cambió el chip. Allí vi que podría ser de gran ayuda y me dio la confianza para seguir. Cada día que pasa me encuentro más cómodo y más a gusto".

Sea como sea, los tres están viviendo un sueño que ahora esperan decorar con títulos. Esta misma semana tienen la oportunidad de conseguir el primero, con la Copa de España de Cartagena. No será fácil, pero a ganas e ilusión nadie les gana.