Ter Stegen visto desde Alemania

Jan Lustig es un periodista alemán que trabaja en la revista Kicker siguiendo la actualidad del Borussia Mönchengladbach. En el último número de la REVISTA BARÇA hace una colaboración en la que nos acerca a la personalidad de Marc-André ter Stegen, el primer fichaje del Barça de la temporada 2014/15.

Este es el artículo de Jan Lustig sobre el nuevo portero azulgrana que se presenta bajo el título 'Talento y personalidad bajo palos':

Fue una declaración poco sospechosa la que Marc-André ter Stegen hizo en septiembre de 2011. El portero acababa de dar el salto como portero del Borussia Mönchengladbach y todavía no acumulaba ni medio año de experiencia en la Bundesliga cuando se le preguntó en una entrevista: “¿Qué club de Europa le fascina?”. La respuesta de Ter Stegen fue como una declaración de amor: “Sin duda, ¡el FC Barcelona!”.

Es importante conocer este trasfondo para valorar lo que significa el fichaje por el FC Barcelona para este joven de 22 años de edad. Cuando Ter Stegen habla y dice que “es un sueño hecho realidad” y cuando dice que “no pensaba en otra opción, sólo quería jugar en el FC Barcelona”, las palabras le brotan del fondo del corazón porque su gran deseo, su sueño, se ha hecho ahora realidad.

Con todo, la marcha hacia España significa un punto de inflexión importante en la vida del joven jugador nacional. Hasta ahora, para Ter Stegen todo ha transcurrido entre Borussia y Mönchengladbach. Mönchengladbach, una ciudad en el oeste de Alemania de 250.000 habitantes, es donde nació Marc-André ter Stegen. En el Borussia ha jugado durante 18 años. Cuando en 1996, con sólo 4 años, su abuelo lo inscribió en el Borussia, nadie podía imaginar el portero de talento en el que se convertiría, porque en realidad Ter Stegen quería ser delantero. Hasta el Juvenil D Ter Stegen ejercía de jugador de campo, pero cuando el portero faltó en un partido Ter Stegen lo sustituyó. Fue entonces cuando gustó tanto como portero sustituto que le convencieron para cambiar de posición. “Mirando atrás, aquella fue la mejor decisión que he tomado”, recuerda Ter Stegen.

De jugador de campo a portero

La participación activa de un jugador de campo todavía la conserva. También como portero en años juveniles jugaba un rol influyente sobre el juego del equipo, actuando como libre lejos de la portería y demostrando tener una gran seguridad –con ambas piernas– para sacar el balón jugado desde atrás. Todos estos elementos caracterizan hasta hoy el juego bajo palos de Ter Stegen. “Siempre se ha notado que Marc-André fue un jugador de campo”, explica el entrenador de porteros Uwe Kamps, que ha entrenado a Ter Stegen con el primer equipo pero también en sus tiempos como juvenil. “Tiene un increíble sentido para anticiparse a las diferentes situaciones del juego, pero esta es sólo una de sus muchas cualidades”. Porque Ter Stegen no tiene un punto débil muy marcado, en opinión unánime de los expertos en porteros de Alemania. Es firme bajo los palos, para con seguridad y en situaciones de uno contra uno es difícil de superar. Ter Stegen tiene un buen juego de pies e irradia una personalidad importante como portero.

Las estadísticas demuestran cuán importante ha sido Ter Stegen para el juego del Borussia. Desde su debut en la Bundesliga el 10 de abril de 2011 contra el Colonia (5-1), Ter Stegen ha acumulado 6.500 participaciones en el juego, más de 60 por partido. A modo de comparación, el portero de la Bundesliga que le sigue en cuanto a acciones totales durante el mismo período cuenta con más de 1.000 participaciones menos. “Ter Stegen es uno de los mejores porteros del mundo. Es muy bueno con los pies”, dijo recientemente el exentrenador del Barça y actual entrenador del Bayern, Pep Guardiola. También Lucien Favre, entrenador del Borussia Mönchengladbach, lo elogió: “Marc-André es uno de los mejores porteros del mundo, aunque todavía es muy joven. El futuro es suyo”.

Inevitablemente, los porteros jóvenes también cometen errores a lo largo de su proceso de aprendizaje. El error más grande fue el gol en propia puerta vistiendo la camiseta del equipo nacional de Alemania el verano pasado contra Estados Unidos, y el mismo error en el campeonato contra el Brunswick la temporada pasada. De todos modos, lo que distingue a Ter Stegen es su fortaleza mental. Lejos de desconcertarlo, los errores lo empujan a sacar lo mejor de sí mismo. “Marc-André tiene una enorme fuerza mental. Lo que se necesita como portero”, aseguraba Uwe Kamps. Y Ter Stegen dijo: “Mirando atrás, me siento contento con estas experiencias. He visto que cosas como estas no me sacan de mi camino y que a continuación siempre he seguido rindiendo. La manera como he afrontado eso me hace ser positivo de cara al futuro”.

El Marc-André más personal

Talentoso, trabajador, disciplinado, ambicioso, seguro de sí mismo y autocrítico –estas palabras aparecen siempre que sus exentrenadores se refieren a Marc-André ter Stegen. Él, sin embargo, no es muy amigo de hablar de sí mismo y sus objetivos. Su vida privada la mantiene bajo llave. “Intento mantener separadas mi vida personal y laboral. Es importante para mí”, dice su lema. Así, algunas veces revela algo sobre su vida fuera del fútbol. Por ejemplo, que evita fiestas y discotecas y que se distrae más yendo al cine, jugando un poco con la Playstation, o estudiando castellano. O que estrena guantes nuevos de portero antes de casi todos los partidos. Ter Stegen hizo una excepción justo antes de la Navidad de 2012. Entonces empezó en Facebook una búsqueda para encontrar a su perro Bali, atropellado por un coche. El perro, en estado de shock, salió corriendo tras el accidente. Cientos de fans del Borussia se pusieron a buscar a Bali, y sólo un día más tarde el animal había vuelto a casa con Ter Stegen y su novia, Daniela, que ha acompañado al portero a Barcelona. Aunque Ter Stegen prefiere parecer serio y reservado para los desconocidos, es un joven simpático con un gran sentido del humor, que gozaba del más alto reconocimiento también dentro del equipo del Borussia. No en vano, Lucien Favre declaró: “Perdemos a un jugador muy importante para el equipo, no sólo como portero, sino también como persona”. 

Jan Lustig