El impacto de una bola de hockey patines puede llegar a causar mucho daño. Y más cuando no lo esperas. Por mala fortuna, en el transcurso del partido de este sábado entre el Barça Lassa y el Bassano (14-3), Marc Gual envió la bola directamente en la grada. El esférico golpeó la cabeza de la Carola, una joven aficionada ubicada en la grada del Palau Blaugrana.
Al finalizar el duelo, el jugador azulgrana se dirigió de forma voluntaria hacia la niña y, para recompensar el dolor, le regaló el stick con el que jugó el encuentro. Ante las cámaras de Barça TV, Marc Gual también le firmó el preciado objeto.