El Camp Nou acoge la asamblea de ELEN, la entidad que trabaja para proteger y promocionar las lenguas minoritarias

Este sábado se celebra en la Sala Berlín del Camp Nou la asamblea bianual de la Red Europea para la Igualdad Lingüística (European Language Equality Network, ELEN), una asociación que reúne una cuarentena de entidades que trabajan para promocionar y proteger las lenguas regionales o minoritarias. La Plataforma por la Lengua, como miembro de ELEN, organiza y lidera esta asamblea que se celebra en el estadio azulgrana en el marco de la conmemoración del centenario de la adopción del catalán como idioma oficial del Club.

El directivo y comisionado del Espacio Barça, Jordi Moix, ha dado la bienvenida a los asistentes, entre los que destacan Carme Forcadell, presidenta del Parlament de Catalunya, y Òscar Escuder, presidente de la Plataforma por la Lengua. Durante toda la jornada los participantes han puesto en común las acciones que realizan en sus respectivos países y han trazado estrategias para que la Comisión Europea blinde la protección a las lenguas que no son oficiales en la UE, ya que hay más de 50 millones de ciudadanos europeos que tienen una lengua que no es oficial como lengua materna.

Moix ha explicado a los asistentes a la asamblea de la ELEN los lazos que el FC Barcelona mantiene con la lengua catalana y que se remontan a un siglo de historia. Fue el 1 de julio de 1916 cuando el Club hizo el primer documento oficial en catalán, el acta de la primera reunión de la Junta Directiva presidida por Gaspar Rosés, el punto de partida de su adopción como lengua oficial en los documentos internos (actas de juntas, listados de socios, estatutos, etc.).

El catalán, en el Camp Nou

No fue hasta muchos años después, el 3 de septiembre de 1972, cuando se habló en catalán por los altavoces del Camp Nou por primera vez. Fue con motivo del partido de Liga Barça-Deportivo, cuando el recordado Manel Vich dijo: "Se ha perdido un niño en el Estadio. Se encuentra en la puerta principal de Tribuna".

Ante la indignación de Tomás Garicano Goñi, ministro de Gobernación presente en el Palco del Camp Nou que exigía explicaciones por aquel "exceso", el presidente Agustí Montal intentó calmarlo diciendo: "Es la voluntad de los socios". El ministro franquista replicó que, si aquello se volvía a repetir, le diría lo mismo "en otro lugar y de otra manera". Después, añadió: "Y ahora me trae la lista de socios, que los meto a todos en la cárcel". Después de este cúmulo de amenazas, el catalán no se volvió a oír por la megafonía del Estadio hasta el 26 de agosto de 1975, ahora ya sin amenazas de represalias y de manera definitiva.