Interesante mañana la que han vivido los deportistas de la Residencia Masía - Centro de Formación Oriol Tort en las instalaciones de la Granja de Santa Maria de Palautordera. Los residentes han participado en una jornada de educación emocional en la que han trabajado los vínculos entre ellos, la confianza, la coherencia y la responsabilidad para sentirse todos unidos como si fueran una familia. "Hoy hemos venido a la Granja por qué buscamos que haya una gran cohesión de grupo entre los chicos que viven en la Residencia. Queremos que sientan que forman una gran familia en la que la convivencia siempre es más fácil si trabajamos en equipo y todos vamos unidos", ha explicado Sergio Vallecillo, responsable de la gestión de la Residencia Masía. Esta actividad se enmarca dentro del programa de educación emocional del Servicio de Atención Integral al Deportista de Masía 360.
"Los chicos de la Masía son un grupo de jóvenes deportistas que viven lejos de su familia. Es por este motivo que la actividad de hoy está centrada en conseguir hacer piña, que no se sientan solos, que se conozcan todos mejor entre ellos, que tengan confianza unos con otros, y puedan sentir que forman una familia ", ha comentado Cristina Gutiérrez, directora de la Granja. Los chicos han trabajado cuatro circuitos: han creado vínculos antro ellos con la ayuda de los caballos, han trabajado qué enseñan y qué esconden de su personalidad en el teatro, han aprendido a confiar en el compañero en el espacio Indiana Jones de las tirolinas y han descubierto que existen caminos llenos de sentidos y sentidos que abren caminos en el espacio 'sentimos los sentidos'. La actividad ha estado dirigida a los residentes de la Masía entre 12 y 16 años.
