La final de la liga llega a Barcelona con todos los ingredientes posibles. El Barça busca una remontada épica sin precedentes en una final y se aferra a tres argumentos para creer que es posible lograr la hazaña. El primero, un argumento deportivo: los emparejamientos con Inter siempre han sido muy igualados y el Barça es perfectamente capaz de tumbar al campeón. El segundo argumento, la magia del Palau y una afición que nunca falla. Y el tercer argumento, el factor añadido de querer brindar el título a Paco Sedano antes de que se retire.
El Palau, lleno a rebosar
Se espera la mejor entrada de la temporada en el Palau, cerca del récord de las 6900 personas que llenaron el recinto en el cuarto partido de la final de la temporada pasada. El apoyo de la afición será clave para crear el ambiente de las grandes ocasiones y tener más posibilidades de dar la vuelta a la eliminatoria.
