Liga IATI: Barça 3-2 UD Taburiente

El equipo entrenado por Pol Garrido dominaron de principio a fin un Taburiente que sobrevivió más por oficio que por mérito propio, y que aprovechó al máximo los pocos momentos de desconexión de los azulgranas.
El partido arrancó con intercambio de golpes donde el Barça, fiel a su estilo, apostó por una presión alta, asfixiando la salida de bola de los canarios, que intentaban responder con rápidas contras buscando la espalda de la defensa local. Los primeros minutos fueron de ida y vuelta, con ocasiones claras a ambas porterías, pero la sensación era que el control del juego tenía claro color azulgrana.
Julian Hernández abrió el marcador con una acción llena de instinto goleador, culminando una jugada colectiva de manual que levantó los aplausos del público. El 1-0 dio alas al Barça, que empezó a jugar con más fluidez y confianza. El segundo gol, fruto de un penalti córner ejecutado con precisión por el capitán Andreas Rafi, consolidó la superioridad de un equipo que parecía tener el partido controlado.

Aun así, el Taburiente no se rindió. Aprovechando una inferioridad numérica del Barça casi al final de la primera mitad, recortaron distancias con una jugada a pelota parada que sorprendió la defensa local. El 2-1 volvía a abrir el partido, pero el conjunto de Garrido no perdió la calma. En la reanudación, el Barça volvió a pulsar el acelerador y, nuevamente desde el penalti córner, Andreas Rafi firmó su doblete particular, volviendo la tranquilidad al marcador.

El último cuarto, una falta de Oriol Gómez dentro de línea 22 fue castigada con una tarjeta amarilla, dejando el Barça con manantial jugadores durante los minutos decisivos. A partir de aquí, el partido entró en un terreno de desorden y tensión que el equipo visitando aprovechó la superioridad numérica para encadenar hasta cuatro penalti-corners consecutivos, que convirtieron el Pau Negre en un auténtico calvario para los locales. Los azulgranas, pero, resistieron con coraje, liderados por un gran Joan Martínez bajo palos y una defensa que sacó pelotas imposibles.

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Un partido marcado por la falta de organización y paciencia en la hora de generar jugadas en ataque, el Barça no consiguió desplegar su mejor versión.
El conjunto local aprovechó su primera oportunidad clara para avanzarse al marcador durante el primer cuarto.
Con el paso de los minutos, las azulgranas intentaron mejorar la circulación y generar más profundidad. Ya en el segundo cuarto, una buena jugada colectiva, sirvió para que Lourdes Brussa hiciera el gol del empate, que volvió la confianza al equipo entrenado por Dani Travé.
La alegría duró poco, ya que 4 minutos después, las locales marcaron el 2-1 que ya sería el resultado definitivo.
Aun así, el Barça tuvo un par de penalti-corner a favor y situaciones de peligro que no supieron materializar en gol.
El equipo ya piensa en el fin de semana que viene con el compromiso de continuar trabajando para corregir los errores y llegar lo más sólido posible.

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