Javi Rodríguez: "Quiero revivir todas las cosas bonitas que me pasaron aquí"
En 2006, cuando el Barça de fútbol sala todavía daba sus primeros pasos hacia la élite, Javi Rodríguez asumió el reto de vestir de blaugrana. Su sí, valiente, abrió un ciclo profesionalizado que culminó con los primeros títulos, entre ellos la Champions de 2012 en Lleida, la primera del Club.
Su carácter competitivo y su liderazgo dejaron huella. Ahora, como entrenador, afronta otro gran desafío: devolver al Barça a lo más alto tras unos años complicados. Con la misma convicción de entonces, regresa a casa para seguir escribiendo páginas doradas de la historia.
¿Qué sensaciones le está transmitiendo el equipo?
Muy buenas. Los jugadores están ilusionados, con hambre de títulos tras una temporada sin éxitos. Están motivados y con ganas de competir, y eso es lo más importante. Estoy muy contento porque veo a la gente enchufada.
¿Es lo que más le ha gustado de lo que ha visto?
Sí, el hambre de ganar. Un ejemplo es la Copa Catalunya: ver al equipo celebrarlo demuestra nuestras ganas de triunfar este año.
¿Le hace pensar que van por el buen camino?
La línea es la correcta. Habrá curvas, pero cuanto más unidos estemos, mejor lo superaremos. Creo mucho en la unión del grupo, porque lo individual puede ganar partidos, pero el colectivo gana títulos.
Y, tras estas primeras semanas, ¿qué aspectos debe trabajar más?
La fortaleza mental, porque no podemos derrumbarnos ante la adversidad. Tenemos una plantilla amplia, pero todos deben creerse importantes y dar el máximo. Siempre digo que “tengo que creer para ver, no ver para creer”. Y lo que quiero ver es a este equipo levantando títulos. Así que tengo que creer en que trabajaremos cada día para lograrlo.
De aquí a unos meses, ¿cómo quiere que se defina al Barça de Javi Rodríguez?
Pues un reflejo del jugador que fui. Un equipo con temperamento, que nunca se rinda, que siempre quiera aprender y que, por encima de todo, esté unido. Que lo deje todo en la pista, porque defendemos la camiseta del Barça y eso pesa mucho.
Para lograrlo cuenta con refuerzos: Luciano Gauna, Pol Pacheco y João Víctor. ¿Cómo los valora?
Son fantásticos. Pacheco es un jugador con un uno contra uno increíble y que tiene mucho gol. Luciano nos aportará tanto ofensiva como defensivamente, ya que mueve muy bien al equipo. Y João Víctor es un líder que siempre quiere más. Todos ellos están motivados y han venido con hambre de participar en este proyecto.
Hablando de nombres propios, Dídac, Adolfo y Matheus son los nuevos capitanes
Sí, y creo que hemos acertado. Dídac es un capitán idóneo por lo que representa y por los años que lleva en el Club. Adolfo también se lo merece por veteranía y por lo que aporta al grupo. Y Matheus porque es un jugador que tiene todo lo que debe tener para ser capitán. Queremos que transmitan liderazgo y ejemplo.
Personalmente, ¿cómo gestiona la responsabilidad de dirigir al Barça?
Soy consciente que para alguien que viene aquí por primera vez este escudo pesa mucho. Pero para mí, afortunadamente, como ya lo he vivido antes, más que un peso es una gran responsabilidad. Estar en el Barça es lo más grande que te puede pasar.
De hecho, el día de la presentación se emocionó al entrar en el Palau…
Es que llevo 13 años siendo aficionado, por mucho que haya entrenado a otros equipos. Cuando eres del Barça eres del Barça. Cada vez que he venido al Palau, me he sentido muy reconocido. Volver ahora como entrenador del primer equipo son palabras mayores. Y eso es emocionante.
¿Qué recuerdos tiene de la afición?
Muchos y muy bonitos. La afición del Barça siempre quiere más, pero cuando lo haces bien te lo reconoce. Por eso quiero que mi equipo tenga ese carácter. Estoy de nuevo en casa y eso me llena de satisfacción, aunque también es una responsabilidad. El recuerdo que tienen de mi es del Javi Rodríguez jugador y quiero que también tengan un gran recuerdo del Javi Rodríguez entrenador. Poder volver a revivir todas las cosas bonitas que nos pasaron aquí es el objetivo. No les quiero fallar. Espero que todo el mundo se sienta muy orgulloso del equipo.
Para quién no le haya seguido la pista, ¿cómo se definiría como entrenador?
Una de mis frases favoritas es que “tengo el control sobre el esfuerzo, no sobre el resultado”. Y eso dice mucho de mí. Así que creo mucho en mi carácter, en mi fortaleza mental y en poder gestionar los momentos importantes. He evolucionado como entrenador, tanto con los éxitos como con los momentos difíciles, pero creo que llego en el momento idóneo.
Viene junto a Lluís Bernat. ¿Cómo se complementan?
Somos el Yin y Yang y eso hace que lleguemos a mejor puerto. Quería tener a una persona que no fuera en la misma línea que yo siempre, que me haga ver otras cosas. Y él lo hace. Me apoyo mucho en él, porque, como mínimo, me hace pensar de otra manera.
Así pues, ¿cuál cree que debe ser el gran objetivo del año?
Sin duda, debemos recuperar el respeto que el Barça siempre ha tenido. Una vez recuperado, los resultados llegarán con el trabajo diario. Ese día, volveremos a ser imparables.
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