Noche muy emotiva en el Palau Blaugrana. Este jueves se ha dado el pistoletazo de salida al play-off por el título de la liga de fútbol sala y, por tanto, al primero de los últimos partidos antes del final de la temporada. Esto significa, también, los últimos momentos como azulgranas de los capitanes Sergio Lozano y Dyego, dos leyendas del Palau.

Ante la inminente marcha de estas dos figuras tan importantes en la historia del Club, la afición del Palau ha podido rendirles su sentido homenaje.

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Muchas gracias, Dyego y Lozano

Tras el enfrentamiento contra el Jaén, ha llegado el plato fuerte. Primero, los Dracs han exhibido un espectacular tifo que ha cubierto todo el gol sur, con la imagen de ambos futbolistas y el lema "una historia de amor". Después, ha sido el turno de los protagonistas.

Primero ha entrado Dyego, con su mujer y su hija, en medio de un pasillo hecho por todos los miembros del primer equipo. El directivo responsable de la sección, Aureli Mas, le ha hecho entrega de una camiseta enmarcada como recuerdo. El brasileño del Barça llegó en el año 2014 y, desde entonces, se marcha con 25 títulos, a la espera de lo que pase con la Liga, y siendo el jugador con más partidos de la historia de la sección.

Posteriormente ha sido Sergio Lozano quien ha pisado la pista del Palau, también con su mujer y su hija, en medio de una ovación atronadora después de 14 años como culé (y, de momento, 35 títulos), con el récord de títulos y goles. El Búfalo también ha recibido el recuerdo de la camiseta enmarcada de manos del directivo Aureli Mas.

Discursos sentidos de agradecimiento

Con los dos protagonistas ya frente a la afición, ha sido el momento de dirigir unas palabras hacia los blaugranas presentes en las gradas del Palau. Dyego ha comentado que "es muy difícil despedirse de tu casa. Ha sido muy especial jugar con vosotros en el Palau", mientras que Sergio Lozano ha dicho que "durante estos 14 años lo he dado todo por el Barça. Espero que estéis orgullosos".

Un último aplauso ante la afición que tanto les ha apoyado y querido y una foto de familia con todo el equipo ha sido el punto y final culminante de una noche en la que las lágrimas también han estado presentes, con las emociones a flor de piel y un homenaje de altura para dos auténticas leyendas del Barça de fútbol sala.

 

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