El Club de Campo fue el pasado fin de semana un verdugo doble para el Barça. Y es que el club madrileño superó a las chicas del Barça Hockey (0-5) en Pau Negre y a los chicos del Barça Hockey (5-1) en la capital.

Barça Hockey Femenino 0 - 5 Club de Campo

El Club de Campo, líder de la Liga Iberdrola, visitaba el sábado, en Pau Negre, a un Barça que aún no puede salir de la zona baja de la clasificación. Pese a la diferencia en la tabla, las jugadoras azulgranas lucharon con valentía, manteniendo el marcador 0-0 durante todo el primer cuarto.

Las visitantes consiguieron abrir el marcador en el minuto 19 y, a partir de ahí, su superioridad se impuso. Las jugadoras locales, bien posicionadas y con un gran esfuerzo defensivo, aguantaron hasta el minuto 34, cuando llegó el segundo tanto del Club de Campo.

Pese a la desventaja, las azulgranas no se rindieron y siguieron luchando hasta el final, con intervenciones destacadas bajo los palos de Natalia Paravati que evitaron que el resultado fuera aún más amplio.

El Club de Campo aumentó su ventaja con goles en los minutos 38, 48 y, finalmente, a 30 segundos de la finalización del partido, selló una victoria contundente.

Pese a su derrota, el FC Barcelona demostró un espíritu de lucha incansable, con jugadoras que no dejaron de luchar en ningún momento del partido. Un esfuerzo colectivo que, pese a no ser suficiente para evitar la derrota, muestra el potencial de un equipo joven en crecimiento.

Club de Campo 5-1 Barça Hockey Masculino

El Barça no pudo superar al Club de Campo en un intenso enfrentamiento de hockey hierba que acabó con un contundente 5-1 a favor de los madrileños.

El encuentro, disputado en las instalaciones del Club de Campo de Madrid, estuvo marcado por un inicio prometedor del conjunto azulgrana, pero la dinámica del partido cambió radicalmente después de un gol del Club de Campo en un momento bastante controvertido.

La primera parte empezó con dominio azulgrana. El FC Barcelona tuvo dos opciones de penalti córner y generó varias llegadas al área rival. Aunque la sensación era de control, el marcador no reflejaba esa superioridad, y fue el Club de Campo de Madrid quien se adelantó en el marcador al final del primer cuarto, aprovechando un penalti córner.

Un hecho curioso fue que, en ese momento, el tiempo del marcador no funcionaba correctamente y la alarma de la mesa de tiempo sonó antes de la ejecución del penalti, algo que generó cierta confusión en el campo. El gol fue validado, y el Barça encaró los siguientes minutos con una sensación de injusticia que acabó pesando en el rendimiento del equipo.

En el segundo cuarto, el gol encajado tuvo un efecto psicológico en los jugadores azulgranas, que cayeron mentalmente. Los madrileños aprovecharon este bajón para ampliar su ventaja, marcando dos goles más y dejando el marcador en un 3-0 al descanso. El equipo de Pol Garrido intentó reagruparse, pero la fuerza del rival se hizo notar, especialmente en la segunda mitad de la primera parte.

Con 3-0 en el marcador, el Barça salió con mayor determinación tras el descanso, mostrando una mejora notable en su juego durante el tercer cuarto. El equipo volvió a tener el control del partido y logró reducir distancias con un gol de penalti córner, el primero y único del partido para los azulgranas.

Pese a esa reacción, el Club de Campo no dejó escapar la ventaja y marcó el cuarto gol en el último cuarto. Con un Barça ya desmoralizado, los madrileños sentenciaron definitivamente con un quinto gol, en una jugada aislada que evidenció la falta de respuesta del equipo local.

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