El Barça está un paso de una hazaña de legendaria. Tras ganar la Liga (con ocho jornadas de antelación) y su primera Champions League, ahora tiene la oportunidad de cerrar la mejor temporada de su historia con la consecución de la Copa de la Reina y del esplendoroso Triplete. El Levante, en la final de Butarque, es el gran escollo para la proeza para un equipo que no podrá contar con las lesionadas Paños, Graham ni Falcón.
Son, de hecho, los dos Reyes de Copas, con 7 y 6 respectivamente. La que el cuadro culé consiguió en febrero en Málaga -correspondiente a la temporada anterior- desempató en lo más alto del palmarés. El Barça es el gran dominador de la competición en la última década: es la octava final en once años, de las que ha ganado seis.
Ahora bien, el curso del Levante también es de excelente, a pesar de las numerosas bajas que ha ido sufriendo. Finalista en la Supercopa, tiene cerca el objetivo de clasificarse para la Liga de Campeones. Además, ahora, catorce años después, quiere volver a reinar en la Copa.
