“¿Que yo no era duro? Pregúntale a Amancio”

“¿Que yo no era duro? Pregúntale a Amancio”

El periodista Pere Escobar entrevista a Toño de la Cruz

José Antonio De Cruz llegó al Barça, procedente del Granada, la temporada 1972-73. Y se quedó con la titularidad que no dejó hasta su marcha en 1980 y después de ganar una Liga, una Copa del Rey y una Recopa históricas.

Hombre de aspecto discreto y conservador, desmiente esta primera impresión con hechos. Porque se tenía que ser muy osado para jugar al Granada de los Fernàndez y Aguirre, para llegar al Barça y ganarse el lateral izquierdo cuando él era derechista, para ser uno de los protagonistas de aquel 0 a 5 del Bernabéu. O de la Recopa de Basilea. Se tiene que ser muy osado para marchar a entrenar en el Japón cuando quedaba mucho más lejos que hoy en día, en tiempo y en cultura futbolística. Ahora, después de muchos años de ir y venir, ha vuelto a Barcelona para quedarse.

“Sí, ahora ya no hay marcha atrás. Me quedo aquí. Y esto que cuando marché de la escuela donde estaba entrenando, pensaba que todavía volvería. Pero me añoraba de mis hijos y de mis limpios y quería disfrutarlos.”

 

Cuando fue por primera vez era un sitio desconocido. ¿Cómo se le ocurrió?

 

“¿Y por qué no? Era una gran oportunidad de ver mundo, conocer otra cultura, otro fútbol entonces radicalmente diferente del de aquí. fui con en Xabier Azkargorta, al Yokohama Marinos. Y me quedé. Acabé de entrenador. Y después, con la escuela que teníamos con en Rexach volví. Solo puedo hablar bien del Japón.”

 

Y en la Agrupación, ahora que ha vuelto, colabora?

 

“Siempre que me han pedido cualquier cosa he colaborado. La Agrupación hace que los exjugadores del Barça de cualquier edad estemos juntos. Es una parte muy importante del Club. El trabajo que se hace es impagable.”

 

Usted empezó en León y después se marchó a Valladolid primero y a Granada después. De allí llegó al Barça. Pero si nos paramos un momento en el Granada veremos que era un equipo durísimo, con Aguirre Suárez o Fernández. No lo recuerdo yo como un lateral muy duro.

 

Bien, si le preguntas a Amancio o Gento, con quién tuve la suerte de coincidir en algún partido, seguro que no piensan igual. El mismo Rojo, del Athletic. Los pobres me sufrieron. Y quizás no era llevar, quizás era un salvaje!”

 

De Cruz río. Le gustan los juegos de palabras. Es difícil que en una conversación con él no acabe haciendo alguno. Al interlocutor poco avisado lo puede sorprender. Cómo hizo conmigo, cuando entrenando al Sabadell deseé suerte antes de un partido y con cara seria me dijo que no lo hiciera más, que “suerte solo se desea a los toreros y a los que no saben”.

 

Continúa agradecido al Granada y a quién fue su entrenador, Joseíto, de quién “aprendí muchísimo y que jugó fuerte por mí haciéndome titular cuando a la derecha tenían a Martos, que era intocable. Y que me permitió llegar a can Barça dos años después. Sin él quizás esto no hubiera estado posible.”

 

Y aquí a can Barça coincidió con Michels. Y con Cruyff, quien, como el resto de mortales, lo sorprendía a cada entrenamiento.

 

“Sabíamos quién era, de qué era capaz de hacer. Lo habíamos leído a la prensa de la época. Pero cuando ibas a entrenar y veías el que hacía y que todo aquello que habías leído era posible, que lo hacía con aquella naturalidad...”

 

Ha dicho que en el Granada jugaba a la derecha. Pero a can Barça lo hizo a la izquierda.

 

“Pues sí, me tuve que adaptar. Y bien es verdad que esto me permitió jugar muy cerca del Johann. Nos entendíamos muy bien. Cuántas veces no lo habría doblado y buscado la pelota que él me enviaba al extremo para que centrara!”

 

Vivió el 0 en 5 al Bernabéu, la final de Basilea o la primera liga en catorce años.

“Sí, pero me quedo con aquella final mítica. Yo no salí titular. En mi lugar jugó Albaladejo. Pero se lesionó y en la segunda parte jugué yo. Y la prórroga. Aquello fue irrepetible. El pobre Alba tuvo mala suerte. Pero esto es el fútbol. Esto me pasó a mí al mundial de Argentina, me lesioné en el primer partido”

No se quejará de currículum! Si incluso fue primer entrenador del Barça, ni que fuera por un partido.

“No es un buen recuerdo. Habían echado a Van Gaal y tenía que llegar Antiguo. El grupo estaba jodido. No estaban al nivel que pide el Barça. Recuerdo aquel partido. Fue contra el Atlético de Madrid. Perdimos. Me hubiera estimado más no tener que hacer de entrenador. Pero el Club me lo pidió y yo lo hice. Pero no está nada mal. Estoy orgulloso del que he hecho. Y de la cantidad de partidos que llegué a jugar aquí.”

Y esto que le decían la agonías.

“Sí, pero no porque no sufría yo! Era por el que hacía sufrir a los que me tocaba marcar. Era muy pesado y mis pares lo pasaban mal. Si te lo miras bien incluso es un halago”



Força Barça
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