Fans sin límites en el hotel de concentración

Fans sin límites en el hotel de concentración

Michiko Okazaki, una chica japonesa de Misaki, es socia desde 2004 y se ha pedido fiesta en el trabajo para ver la semifinal contra el Guangzhou Evergrande

La pasión por el Barça en Japón queda demostrada en días como este. Días de partido. Un montón de seguidores culés se acercan al hotel de concentración del equipo, el Royal Park Hotel, para tratar de conseguir una fotografía o una firma de sus ídolos. Cualquier recuerdo les hará felices. Una de estas personas es Michiko Okazaki, una chica japonesa que es socia desde 2004 y que se ha pedido fiesta en el trabajo para poder vivir de cerca la jornada de partido.

La Michiko ha hecho dos horas de tren desde Misaki, una localidad situada a unos 50 kilómetros de Yokohama, para poder hacer realidad su sueño: ver el estreno del FC Barcelona en el Mundial de Clubes 2015. Ya lo hizo en 2006 y 2011, cuando los azulgranas también vinieron a Japón para disputar la misma competición.

Ella, sin embargo, se hizo socia un poco antes. En 2004, cuando el equipo dirigido por Frank Rijkaard llevó a cabo la gira por tierras asiáticas. Entonces sus héroes eran Larsson, Van Bronckhorst y Saviola. Ahora su preferido es Iniesta. Lleva una bufanda con su nombre y también acompañan a Michiko un montón de objetos que la delatan como una auténtica fan. Entre ellos, los Estatutos del Club.

De todas las edades

Como Michiko, que tuvo la oportunidad de presenciar en el Camp Nou la consecución de la Liga 2009/10, muchos fans japoneses esperan en la puerta del hotel. Los hay de todas las edades. Niños como Takeshi, que hizo campana en la escuela -con el permiso de sus padres- para poder ver de cerca a alguno de sus dos ídolos, Leo Messi y Neymar Jr. O jóvenes como Yoshimi, que incluso se atreve con el catalán. Todos ellos asistirán al partido contra el Guangzhou.

Poco importan el frío y las horas de espera. Los japoneses son gente disciplinada, paciente, que aguarda en silencio la llegada de los jugadores. Cuando aparezcan, se desencadenará la euforia. Son fans sin límites en un país loco por el Barça.

Força Barça
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