La liga de la remontada
El fútbol sala azulgrana, tras una final apasionante y con emoción hasta el último segundo, se ha proclamado campeón de la liga, consiguiendo el quinto trofeo de su historia ante un Palau entregado a sus jugadores.
Esta ha sido, sin lugar a dudas, la liga de las remontadas. Desde la primera jornada de competición el Barça empezó nadando a contracorriente, pero después de levantar varias situaciones desfavorables ha obtenido la mejor recompensa posible: un nuevo título de liga para las vitrinas del Museo.
Inicio complicado
El debut en liga, en el Palau Blaugrana, llegó días antes de la disputa de la final a cuatro de la Champions League. Peñíscola se llevó una victoria de prestigio en lo que fue el comienzo de una racha complicada para los jugadores de Andreu Plaza: después de seis jornadas disputadas, eran colistas con sólo dos puntos de los 18 disputados.
Cambio de dinámica
El Barça nunca dejó de creer en sus posibilidades y, tras el inicio peligroso, entró en una dinámica positiva que les llevó a encadenar 17 partidos sin conocer la derrota, sumando 12 victorias y cinco empates. Después de una vuelta invicto, la racha llegó a su punto final ante la Industrias Santa Coloma (3-2). Estos grandes resultados permitieron a los azulgranas instalarse en zonas de play-off, y en la jornada 26 ya estaban en la sexta posición y contaban con un buen margen de puntos.
Aún así, el Barça ya no dejó de mirar hacia arriba y siguió escalando posiciones hasta el final de la temporada, donde con 66 puntos ocupaba la tercera plaza y se quedaba sólo en dos unidades de ElPozo y EL Palma, líderes con 68.
Un play-off sensacional
Llegados a las rondas de vida o muerte, el Inter Movistar fue el primer rival del camino hacia la liga. De nuevo, el Barça tiró de épica para levantar cada adversidad que se presentó, y desde los cuartos de final los jugadores necesitaron de su mejor versión para llevar al Barça hacia el título. El Inter se adelantó en la serie, pero una agónica tanda de penaltis en el segundo partido condujo la eliminatoria a un desenlace de nuevo en el Palau Blaugrana. Allí, el Barça brilló y venció por 5 a 2.
En las semifinales, el Palma ya esperaba después de haber dejado KO a Fútbol Emotion Zaragoza. El Barça consiguió resolver la eliminatoria contra los baleares en dos partidos, accediendo así a una nueva final, la quinta de la temporada contando las finales aplazadas del curso anterior.
Una final frenética
En la final, el Barça se enfrentaba a un Levante que buscaba coronarse como campeón por primera vez en su historia. El primer partido, resuelto desde los lanzamientos de penalti, ya prometía una igualdad que ha sido palpable hasta el último segundo. El Levante consiguió hacerse con el primer punto de la final, pero los azulgrana equilibraron la ronda a domicilio tras un ajustado 3-4.
En el duelo decisivo, los catalanes enviaron el partido a la prórroga en el último minuto del choque, pero de nuevo el Levante se puso por delante en la prórroga. La historia se repitió, y un gol de Matheus cuando faltaban 46 segundos puso la igualada en el marcador del Palau, dejando el título en manos de una tanda de penaltis más que decisiva.
Allí, Dídac Plana fue el gran protagonista deteniendo dos penas máximas y coronando al FC Barcelona como campeón por quinta vez en su historia.