Adolfo, que tiene 27 años y acaba su cuarta temporada en el Barça, vive el momento más dulce de su carrera. El pasado mes de marzo fue un mes muy especial para él. Todo comenzó a Málaga, justo antes del inicio de la crisis sanitaria. Ganó la Copa con premio MVP incluido, y ya en pleno confinamiento fue nombrado segundo mejor jugador del mundo por detrás de Ferrao. Ahora vuelve al Martín Carpena con el objetivo de redondear una temporada mágica con el triplete y el trofeo de máximo goleador (lidera la clasificación con 26 goles, tres más que Chino).
"Tenemos hambre de títulos"
Antes del inicio del play-off, Adolfo se muestra optimista. "Con las ganas y el hambre de títulos que tiene nuestro equipo confío en el triunfo", explica. "El objetivo número 1 es entrar en Europa, y nos tendremos que dejar la vida en cada partido para conseguirlo porque la competición no deja ningún margen de error y tenemos un debut muy complicado ante el Levante", avisa.
"Sabemos que será muy diferente a todo lo que estamos acostumbrados, sobre todo porque no habrá público, pero teníamos muchas ganas de volver a competir y tenemos que estar muy mentalizados porque nos jugamos mucho", dice Adolfo, que también expresa un deseo. "Queremos dedicar el título a nuestra afición, ellos son muy importante para nosotros y les echaremos de menos", reconoce.
