Una final anticipada

Dicen que a la tercera va la vencida. Es un refrán muy utilizado cuando se tiene que repetir algo y en la primera ocasión no se alcanzaron con éxito los objetivos. En el mundo del deporte puede que no sea aplicable esta expresión -y con el equipo dirigido por Sergi Guerrero aún menos- pero hay una sensación que sobrevuela el partido de liga de mañana (12.30h) entre Alcobendas y Barça respecto que parezca que tenga que priorizar la final de Copa al enfrentamiento de liga.

En el partido de ida los madrileños se impusieron en un encuentro muy ajustado, en el que el Barça tuvo opciones hasta el último segundo para ganar, pero los azulgranas acabaron perdiendo el balón a pocos metros de la línea de marca . A la primera no pudo ser. Un argumento que da alas a los más supersticiosos para pensar que el Barça no podrá ganar mañana pero si a la tercera. Un argumento además, que valora la copa y rechaza, sistemáticamente a pesar de los grandes resultados del Barça, a la liga

Una prueba para la final

Si bien es cierto que en el enfrentamiento de mañana no habrá un título en juego, se diferencia muy poco del partido que se disputará el próximo abril. De hecho, pocos cambios habrá además del estadio, situado a menos de 20 kilómetros de donde se jugará mañana, y el color de las camisetas de juego (el Barça jugará la final como local al ser el club más antiguo, mientras que mañana lo hará con la segunda vestimenta).

Por otra parte, el equipo capitaneado por Bautista Güemes quiere seguir sumando en liga para mantener la zona de play off. El Barça se sitúa, tras ganar la semana pasada, a cuatro puntos del Ordizia, cuarto por detrás del Alcobendas. Por debajo, los azulgranas tienen al Ubu Colina-Clínic a sólo tres puntos, un hecho que obliga al equipo catalán a seguir sumando.

Así pues, el partido de mañana gana importancia si se deja de lado la final y se pone el punto de mira en la liga. De hecho, ha sido el propio capitán quien ha asegurado que no se puede pensar en una final a tres meses vista y que el Barça no puede renunciar a nada. Otra cualidad del 10 argentino, que además de compartir dorsal, nacionalidad y calidad con el mejor jugador del mundo del fútbol, ​​parece que también comparte su filosofía: "vamos a por todo y no tiramos nada".