Un UNES Barça descafeinado pierde por 82 a 51 en su visita a Burgos

Pese al frío característico de la zona, el pabellón municipal Jose Luis Talamillo de Burgos se llenaba hasta la bandera para ver uno de los partidos de la jornada, con la mayoría de aficionados locales, pero algún visitante barcelonista. El Barça, tercer clasificado, se enfrentaba al imbatido Burgos, con el objetivo de afianzar la tercera plaza. El resultado final, 82 a 51, dejaba clara la superioridad de los líderes de la categoría.

Una vez lanzado el balón al aire, no había marcha atrás. La intensidad del partido ya se sabía que iba a ser altísima por parte del equipo local, que salía a pista con su esquema habitual: presionando mucho en defensa para conseguir provocar errores en los rivales. Los primeros ataques dejaban claro que el partido sería vistoso, y por lo menos, igualado tácticamente.

Un parcial de 14-0, determinante

Los locales, sin bajar ni un pistón, jugaban fuertes en su juego interior y las primeras canastas cerca del aro eran suyas. El Barça no quería despegarse desde el inicio del partido, y sumaba con ataques tranquilos. Siguiendo el plan de partido de mover rápido el balón para encontrar tiros liberados, Xabier Iragorri anotaba con cierta facilidad durante los primeros minutos. El cuarto siguió igualado hasta los últimos minutos, cuando los locales pisaban el acelerador y marcaban un ritmo frenético. Gracias a un parcial final de cuarto de 14-0, el Burgos terminaba el primer tiempo abriendo una gran diferencia en el marcador.

El segundo periodo, siguiendo con la misma intensidad e instrucciones por parte del técnico azulgrana, se iniciaba con demasiados errores fáciles del Barça y encajando alguna canasta fácil, algo que no hacía dudar a Òscar Trigo para pedir un tiempo muerto y volver a reestructurar equipo. De la mano de un inspirado Fernando Valderrama, los visitantes no dejaban en ningún momento el partido y cerraban el parcial del segundo tiempo con una diferencia favorable de 20 puntos.

Igualdad durante la segunda mitad

El descanso no bajaba la maravillosa entrada que tenía el pabellón y el público seguía con ganas de más baloncesto. Y así lo quisieron los dos equipos. Sin disminuir el nivel de baloncesto, la igualdad se veía de nuevo en el parqué, con un partido muy duro defensivamente y con acciones colectivas por parte de ambos equipos. Así pues, la segunda parte dejó mayor equilibrio. El Barça pudo apretar más en defensa aprovechando alguna rotación rival y así acercarse al marcador en algún momento, pero los locales tenían muy controlado el partido y aún tenían pocos fallos en los tiros interiores y en la transición ofensiva, con una velocidad devastadora.

Los azulgranas, que visitaban la complicada pista del líder invicto de la categoría, se veían sobrepasados por el ritmo local en el inicio del partido que hacía crear demasiadas dudas. Pese a la derrota, el equipo tiene ganas de volver a los entrenamientos para trabajar los fallos vistos en el partido. En dos semanas, el Barça recibe al Puertollano, el cuarto clasificado liguero, en un partido vital para seguir estando en posiciones de play-off.

Nos vemos el día 25 de febrero, ¡os necesitamos en el Juan Carlos Navarro!