Llega la primera victoria (81-23)

El Juan Carlos Navarro volvía a ponerse de gala y esperaba la visita del Vistazul, uno de los dos conjuntos andaluces de la primera nacional. Los locales tenían claro que debían plantear un buen partido desde el inicio, teniendo las ideas más claras en ataque y siendo más duros en defensa para no permitir encajar tantas canastas fáciles. El Barça siguió el guion para vencer 81-23.

Con quince minutos de retraso, el árbitro principal tiraba la pelota al aire para empezar el encuentro. En los primeros compases ya se vieron las intenciones de ambos equipos, en cuanto a los visitantes, un ritmo bajo y sin mucho desgaste les iba bien, algo que el conjunto catalán no quería permitir.

El partido se volvía a iniciar con algunas dudas en el conjunto azulgrana, y aunque mejorando el acierto ofensivo los locales cedían las primeras canastas de los jugadores visitantes.

Un tiempo muerto madrugador del técnico azulgrana hacía saltar las alarmas por los malos momentos que estaba pasando el equipo y no veía claro el inicio del partido (8-8).

El golpe de efecto se hacía efectivo y la imposición de la presión toda la pista empezó a ahogar al rival provocando muchas pérdidas de balón, lo que favorecía la ofensiva del Barça para llegar con superioridad y poder sumar puntos con mayor facilidad.

El segundo periodo del partido acontecía con la misma intensidad, pero aún con mayor intensidad en las defensas, que estaban en media pista, llevando al rival a tener muchos problemas para llegar a su campo ofensivo y poder anotar.

En este segundo período, con el ritmo del partido más controlado, el equipo local empezaba a imponer un grandísimo ritmo ofensivo que hacía abrir un primer resquicio en el marcador, pero el equipo quería más.

En la segunda mitad del encuentro, ya con un marcador muy favorable para el equipo local, el partido no tuvo demasiados alicientes para ver si podía haber más competitividad. El equipo local continuó presionando a toda la pista e iba combinando con su defensa de media pista según las situaciones del partido.

El equipo dirigido por Òscar Trigo, teniendo ese margen en el marcador, pudo aprovechar para continuar trabajando diferentes rotaciones, lo que pudo hacer ver a la nueva incorporación, Ben Leitch.

Y el técnico catalán también tuvo un momento para dar minutos al joven jugador Rafa Benítez, que sigue trabajando y mejorando con el equipo semana tras semana.

Una victoria que da un poco de aire al conjunto azulgrana y que hace ver un poco la luz después de haber sufrido tres derrotas consecutivas en las primeras jornadas.

En dos semanas, el equipo vuelve a competir en Zaragoza.