40 años del homenaje a Josep Tarradellas en el Camp Nou

El 30 de octubre de 1977 tuvo lugar la primera visita al Camp Nou del presidente de la Generalitat, Josep Tarradellas (socio del Barça desde hacía muchos años), una semana después de la vuelta a Catalunya de su largo exilio en Francia. Aquel día, una inmensa bandera cubría todo el centro del campo en la previa del partido de Liga FC Barcelona - UD Las Palmas, ganado por los barcelonistas por 5-0.

Josep Tarradellas, socio del Barça desde el año 1917, había marchado al exilio francés en 1939, pero el 23 de octubre de 1977 pudo por fin volver a Barcelona como presidente de la Generalitat. Fue el día de su legendario "Ciutadans de Catalunya, ja sóc aquí!" pronunciado en la plaza Sant Jaume. Sólo una semana más tarde, el día 30 del mismo mes, Tarradellas estuvo en el Camp Nou, invitado por la Junta Directiva de Agustí Montal. El estadio barcelonista se llenó hasta la bandera para recibir al presidente en tan histórica fecha.

Aquel día el Barça recibía a la UD Las Palmas en partido de Liga, pero a pesar de haber puntos en juego parecía que aquello era lo de menos ante la trascendencia de tan ilustre visita. Eso sí, Tarradellas había puesto una condición ineludible para venir al Camp Nou: que el Barça ganara. Montal le prometió que los jugadores barcelonistas no le fallarían.

El ambiente era el de las mejores ocasiones, con cerca de cien mil espectadores con profusión de banderas catalanas. En el césped del estadio una bandera de más de mil metros cuadrados atravesaba el campo de punta a punta desde la Tribuna lateral. Uno de los momentos más emotivos fue cuando la Coral Sant Jordi y la Cobla de Oriol Martorell interpretaron Els Segadors, el himno nacional catalán que había estado proscrito durante tantísimos años. Tarradellas recibió la Medalla de Oro del FC Barcelona antes de escuchar las palabras de bienvenida de Agustí Montal, que dijo: "Hoy es un gran día para estos miles de barcelonistas que han hecho lo imposible para mantener vivo el espíritu de Catalunya, que han luchado y se han sacrificado para mantenerse fieles a las instituciones que representa".

En su respuesta, Tarradellas dejó patente la unión indisoluble entre el Barça y la identidad catalana: "Nuestro club es grande porque siempre ha sabido mantener la fidelidad a Catalunya. Es el Club que he seguido desde el tiempo de la calle Industria y de Travessera de les Corts, aquel Barça de los años diecisiete y dieciocho, en que nosotros éramos pocos pero teníamos la misma fe que vosotros tenéis. Aquel Barça del que ustedes son los continuadores, de siempre y de su catalanidad. Era toda Catalunya que luchaba por sus libertades y hoy las ve plasmadas. El Barça siempre ha mantenido esta catalanidad y estoy seguro de que la mantendrá y esto hará posible que nuestra Catalunya sea más rica que nunca, más fuerte y más libre".

Un día tan especial no podía contemplar otra posibilidad que una victoria barcelonista. Así, los hombres que entrenaba el técnico holandés Marinus Michels lucharon duro para doblegar la férrea resistencia de la UD Las Palmas, un equipo que entonces ocupaba la tercera posición en la tabla clasificatoria. Tras una primera parte sin goles, dos penaltis transformados por el "Torito" Zuviría encarrilaron el triunfo, que se concretó con tres goles más de Neeskens, Cruyff y Heredia hasta el 5-0 final. El Barça había cumplido la promesa de ganar el partido que le había hecho al presidente Tarradellas.